Secciones
Servicios
Destacamos
Si nada se tuerce en las próximas semanas, las máquinas entrarán por fin a trabajar en el tramo de la A-11 entre Langa de Duero y Aranda durante el primer trimestre del próximo año. Eso son los plazos que se manejan ahora mismo después de que el Ministerio de Transportes haya formalizado al fin el contrato de ejecución de los trabajos.
Semanas atrás, el Ministerio adjudicó las obras a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Obrascon Huarte Lain SA y ASCH Infraestructuras y Servicios por un importe de 180,8 millones de euros. Una vez adjudicadas, tocaba formalizar el contrato, un trámite que, según confirman fuentes ministeriales, acaba de llevarse a cabo.
De esta forma, en el plazo de un mes se debería firmar el acta de replanteo de las obras, momento en el que empezará a contar el plazo de ejecución contemplado en el proyecto. En este caso, dicho plazo se estima en 37 meses, por lo que el tramo entre Langa y Aranda debería ser una realidad en los primeros meses de 2028.
Habrá que ver si se cumplen esos plazos o no. En todo caso, el proyecto ya está totalmente lanzado y en unas semanas debería comenzar el tajo sobre el terreno. El nuevo tramo, de 22,3 kilómetros de longitud, unirá dos tramos ya en servicio desde hace años, como son el operativo entre San Esteban de Gormaz y Langa de Duero y la propia variante de Aranda.
En general, el nuevo trazado discurre en forma de variante de la actual carretera N-122, con dos carriles de 3,5 metros de anchura por calzada, arcenes exteriores de 2,5 metros, interiores de 1 metro y mediana de 10 metros.
A lo largo de su recorrido se contemplan hasta cuatro nuevos enlaces (Langa de Duero Centro, Langa de Duero Oeste, Zuzones-La Vid y Vadocondes), así como una treintena de nuevos pasos superiores e inferiores que garanticen la permeabilidad de los caminos y carreteras afectadas. Entre las infraestructuras más importantes destaca un viaducto sobre el Duero de 250 metros de longitud y un paso superior sobre la N-122.
También se incluyen en el proyecto las obras de preparación de una nueva área de servicio, que dará cobertura a las necesidades del nuevo tramo.
En todo caso, este no es sino uno de los tramos todavía pendientes de ejecutar en la Autovía del Duero. Los siguientes, al menos en teoría, deberían ser los ubicados entre el final de la variante de Aranda en Castrillo de la Vega y la localidad vallisoletana de Quintanilla de Arriba.
Se trata de dos tramos ya planteados hace años cuya tramitación se ha demorado en exceso, obligando al Ministerio a actualizarlos. La buena noticia es que, después de mucho tiempo de espera, Transportes acaba de licitar la actualización de ambos.
Noticia relacionada
La actualización del primero de los proyectos, que afecta al tramo entre Castrillo de la Vega y el límite provincial con Valladolid, ha salido a licitación por 3,26 millones de euros. A la espera de conocer los detalles específicos de la actualización, el proyecto original contemplaba una inversión de 116 millones de euros para la construcción de un tramo de unos 12 kilómetros.
El segundo de los proyectos a actualizar es el vinculado al tramo entre el limite provincial con Valladolid y la localidad de Quintanilla de Arriba, un tramo de unos 27,8 kilómetros de longitud cuya ejecución se valoró inicialmente en 282,8 millones de euros. En este caso, la actualización del proyecto se ha licitado por 6,5 millones.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.