Nuevos vehículos para el parque de bomberos de Aranda sin prever la vuelta del retén de guardia

Además, la ciudad se queda sin servicio de bomberos cuando hay una salida fuera del término municipal, situación que se ha dado ya varias veces, la última de ellas esta misma semana, cuando un incendio en Vadocondes obligó a intervenir a los bomberos de Aranda a 12 kilómetros de la capital ribereña, quedando la ciudad sin efectivos.

Así se ha puesto de manifiesto en un pleno extraordinario celebrado este jueves, en el que se ha aprobado una modificación presupuestaria para liberar 506.000 euros que complementen los 970.243 concedidos a través de fondos europeos para la mejora de los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento en el ámbito rural.

En concreto, la subvención se reparte en 592.430 euros para la compra de dos vehículos y en 377.812 para la adquisición de equipamiento. Los vehículos que se van a adquirir son un todoterreno que supondría una inversión de 82.312 y un vehículo de altura con brazo hasta 32 metros con un coste de 989.296 euros. En lo que se refiere al equipamiento, se dedicará a la compra de vestuario, equipos de protección individual, material de protección, ventiladores, intercomunicadores, material de rescate, equipos de excarcelación.

«Todos queremos modernizar el parque, pero también debemos solucionar el problema interno que tiene el servicio de bomberos, y la solución pasa por un retén. Si ustedes no lo ven, nosotros los ciudadanos, todo el mundo lo vemos», ha lamentado el portavoz socialista Ildefonso Sanz.

El pasado 31 de diciembre se cumplieron dos años sin reten de guardia en el parque de bomberos de Aranda. Una situación que, según han denunciado de forma reiterada los profesionales de extinción de incendios, genera inseguridad en la ciudad y la comarca de la Ribera del Duero, al no tener los medios idóneos para cubrir dos salidas simultáneas.

A finales del año 2020, el convenio en vigor se denunció por parte de los bomberos con la intención de negociar un nuevo acuerdo al detectarse «algunos errores». Ese convenio nunca llegó, después de que por parte de Secretaría General se informara de que no tenía encaje legal argumentando que estaba pendiente la valoración y restructuración de puestos de trabajo del Ayuntamiento.

El Consistorio arandino se escuda, desde entonces, en que la valoración de puestos será inminente. Sin embargo, han pasado dos años y, de momento, solo se tiene cumplimentada una de las tres fases marcadas y «todavía va para largo», según fuentes municipales.