Música, relatos y poemas sobre la locura del mundo en la Casa de Cultura de Aranda

Durante alrededor de una hora se irán alternando temas musicales con microrrelatos y poemas. El denominador común es el mensaje reivindicativo de las letras de las canciones y los textos, que hablan de cuestiones como la guerra, la discriminación de la mujer, el derecho a la libre orientación sexual, el respeto a las diferencias y la aceptación de los que vienen huyendo de otros territorios donde sobrevivir cada día es una incertidumbre, entre otros.

«Nadie deja su hogar a menos que su hogar sea la boca del lobo. Sólo corres hacia la frontera cuando ves al resto de la ciudad corriendo también». Así comienza un escrito de la poeta, editora y profesora somalí  Warsan Shire, uno de los textos de este recital, que intenta poner el dedo en la llaga, donde más escuece, como una llamada de atención a la indiferencia con la que respondemos a situaciones que nos rodean pero que no nos afectan de manera directa.

En una de las canciones se habla del «nuevo paraíso» que buscan los migrantes, «horizonte de grandeza de los que serán más ricos construyendo su fortuna con la sangre de tus hijos». Pero el propósito no es que cunda el desánimo por los innumerables desajustes de este mundo que está «muy muy loco», sino todo lo contrario. «Para conocer la realidad esencial de una persona, tenemos que mirarla con el corazón», dice Max Destre, poeta y periodista cultural peruano en otra de las historias, que habla en este caso de la salud mental. Y Mario Benedetti se pregunta en un poema qué pasaría si Dios fuera una mujer. Probablemente las cosas serían de otra manera. «Qué lindo escándalo sería, qué venturosa, espléndida, imposible, prodigiosa blasfemia», aventura el poeta uruguayo.

En definitiva, lo que pretende la Asociación Cultural Abismo con este recital es invitar a la reflexión sobre todas estas cuestiones que no merecen que miremos para otro lado.

La cita es el primer viernes de noviembre a las siete de la tarde. Las entradas se están vendiendo al precio de 5 euros en los locales de la Plaza de San Esteban 8 y Juan Bravo 2 de la asociación Salud Mental Aranda, que destinará íntegramente la recaudación a financiar su labor social. El mismo día de la actuación también se pueden adquirir en la propia Casa de Cultura desde las cinco de la tarde.