El 76,2% de los contagios no tienen asociación con alguno de los 24 brotes epidémicos declarados, y generan sospecha de transmisión comunitaria. Ese es el argumento principal que sostiene la Junta de Castilla y León para solicitar al Juzgado de lo Contencioso Administrativo ... de Burgos una prórroga de siete días, hasta el 20 de agosto, para las medidas de confinamiento decretadas para Aranda, con el fin de contener el repunte de propagación de la covid-19.
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Según los datos del Sistema de Información de Vigilancia Epidemiológica, la ciudad registró 384 diagnósticos de coronavirus en la semana del 4 al 10 de agosto, sobre un total de 461 casos activos notificados de infección, solo 107 asociados a brotes. La incidencia de la covid-19, durante esa semana, fue de 1.168,74 casos por cada 100.000 habitantes, frente a una ratio de 234,36, durante los siete días anteriores. Cifras que, según la Junta, ratifican la necesidad de mantener las medidas sanitarias para la contención.
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En lo que se refiere a la situación hospitalaria, el Santos Reyes de Aranda tiene ocho pacientes ingresados con coronavirus, tres de ellos llegados en las últimas 24 horas. La mitad de los enfermos, cuatro hombres, ingresaron con síntomas de la covid-19 tras dar positivo por PCR, días antes, en pruebas realizadas en Atención Primaria o el covidcar. «Dieron positivo hace días, su situación ha empeorado y les hemos ingresado. Todos están estables», detalló el gerente del hospital, Evaristo Arzallus.
El resto, cuatro mujeres, accedieron al centro por otras patologías y en la prueba preventiva arrojaron un resultado positivo. Tras este número de ingresos, el hospital ha activado el protocolo de reescalada que divide las plantas en covid y no covid.
En lo que se refiere al ámbito rural, aislado de Aranda desde el pasado viernes, alcanza las 87 personas con PCR positiva, lo que supone un 109,65 por 10.000 tarjetas sanitarias, acercándose al máximo nivel marcado por los parámetros de Sanidad para alcanzar el riesgo de transmisión comunitaria.
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Los alcaldes de los pueblos afectados creen que la prohibición de acceso a la capital de la comarca para comprar productos básicos, impuesta por la Junta, «lo único que consigue es una movilidad incontrolada, pero forzosa, sembrando por la comarca contagios involuntarios, pero no carentes de riesgo». Así se refleja en una carta firmada por un nutrido grupo de regidores y dirigida al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, donde piden que reconsidere esa decisión.
«Ni siquiera durante el estado de alarma se hizo. Están ignorando que la mayoría de los pueblos de la comarca carecen de tiendas donde proveerse de servicios básicos», critica el alcalde de Castrillo de la Vega, Juan José Gutiérrez. Insiste en que se están obligando a los habitantes de los pueblos a desplazarse a más de 30 kilómetros y encontrarse sin género debido a la alta demanda.
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El alcalde de Castrillo de la Vega pone el foco de atención en las personas más vulnerables, ya que «estas medidas aíslan y desprotegen aún más a nuestros mayores y les dejan desprovistos para sus necesidades más básicas, ya que ellos no tienen capacidad para desplazarse tan lejos».
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