El jefe de bomberos de Aranda apuesta por aumentar los efectivos hasta que se negocie el retén

«Es necesario incrementar el personal de manera inmediata, máxime por la cercanía de fechas de mayor cantidad de avisos y así garantizar avisos simultáneos», mantiene el jefe de bomberos en su escrito. En esta línea, incide en que esta es la «mejor opción» para el parque de bomberos arandino, al suponer «una medida flexible que nos hace cubrir las mayores puntas de necesidad, sin sobredimensionar el servicio en el mayor de los casos».

El informe concluye que es «una alternativa económica puesto que el coste total de activación del retén en los años 2019 y 2020 ha sido asequible siendo equiparable al salario anual de un bombero en plantilla». El responsable del servicio hace hincapié en que con el retén «se reducen los tiempos de salida a menos cinco minutos tal y como exigen el Plan Sectorial y con ello los posibles daños materiales y personales, llegando a una exitosa actuación y sin comprometer la seguridad e integridad», de los efectivos intervinientes y de los ciudadanos.

En el informe se recoge que el servicio mínimo de cinco bomberos por turno tiene un coste anual de 269.352 euros, sumando 7.547 horas extra. Por su parte, el servicio mínimo por turnos sin retén asciende a 805.834 euros al año con un total de 22.578 horas extra. Ese informe tendrá que ser ahora estudiado por los servicios jurídicos y económicos para determinar si tiene encaje legal para implantar de forma inminente.

Los bomberos de Aranda decidieron hace diez días retomar las horas extras, a las que habían renunciado el pasado 1 de abril, tras alcanzar un preacuerdo con el Ayuntamiento. «Se van a subir los servicios mínimos de seis a ocho personas, con lo cual con ocho personas garantizamos dos salidas de cuatro», detalló entonces el portavoz de los bomberos, Javier Puente. De esta manera, según explicó, en el caso de haber «una primera salida, habría una segunda salida que actuaría de retén presencial». Además, incide en que en el caso de necesitar una tercera salida «los compañeros vamos a asistir sin ningún problema, como lo hemos hecho siempre». Una situación que, según los profesionales, garantizará la seguridad de Aranda y la Ribera «que es a quien nos debemos». Puente desveló que el acuerdo entre bomberos y Ayuntamiento deberá materializarse en tres semanas máximo, «sin perjuicio de seguir negociando para resolver todos los aspectos con necesidad de mejora en el servicio».

Los bomberos se negaron el pasado 1 de abril a realizar horas extra para reivindicar la situación de precariedad que vive el servicio de extinción de incendios que no cuenta con retén de guardia desde el 1 enero de 2021, al negarse el Ayuntamiento a negociar un nuevo convenio. Algo que consideran pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos y los profesionales. Durante estos dos meses, según han detallado, reciben a diario en sus domicilios requerimientos por parte de la Policía Local, también la amenaza del Ayuntamiento de la apertura de expedientes disciplinarios y el temor de que la situación acabe en despidos.