Comprarse un monasterio reconvertido en palacio que además incluye una quesería es posible en un pueblo de Burgos. Eso sí, no es apto para cualquier bolsillo. Se trata de la Posada Rural Monasterio de Tórtoles de Esgueva y está a la venta por 3,2 millones de euros, según refleja el portal de compraventa Idealista.
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Esta imponente edificación se sitúa en la parte alta de la localidad ribereña, junto a numerosas fuentes que sirvieron para regar sus huertas. El núcleo del edificio monacal, originario del siglo XII con sucesivas ampliaciones, está compuesto por iglesia, capilla de los fundadores y sala capitular situados en torno al claustro, que se conservan sin uso religioso, pues las monjas que lo habitaban se trasladaron a Aranda de Duero en los años 70. Durante los últimos años y tras la reforma acometida, ha tenido el uso de hotel singular
Este monasterio se ubica en el camino del Cementerio del municipio de Tórtoles de Esgueva, al sur de la provincia de Burgos. Este pueblo se encuentra a 34,7 kilómetros de Aranda de Duero, a 55,3 de Palencia, a 66,2 de Valladolid y a 85,5 de Burgos.
La superficie total de la propiedad es de 12.490 metros cuadrados y en ella se incluye el monasterio, una posada rural, una quesería artesanal y un terreno de 3.500 metros cuadrados.
La historia de este monasterio se remonta al siglo XII y está vinculada a la familia noble de Melendo Armíldez, que cedió los terrenos al monasterio de la Vid para levantar otro en Tórtoles. Se edificó entre 1.161, y en 1.163 pero fueron María Armíldez y su marido Gonzalo Pérez de Torquemada quienes lo refundaron en el año 1.190. Ha acogido comunidad de religiosas hasta 1.973, cuando las últimas monjas se trasladaron a Aranda de Duero.
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A finales del siglo XX, las iglesias, claustro, sala capitular y las demás dependencias fueron restauradas y adaptadas habilitándolas para otros fines. La restauración del recinto terminó en 2008 y actualmente es una propiedad particular. Durante los últimos años este monasterio ha tenido la función de hotel con restaurante.
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El hotel cuenta con 17 habitaciones además de espacios comunes. En la reforma respetó el núcleo en torno al claustro con iglesia, capilla de los fundadores y sala capitular. La antigua huerta es ahora un gran jardín. También dispone de restaurante con vistas a los terrenos verdes que rodean el edificio. Todo ello conservando elementos originales del antiguo monasterio, como la arquería o los muros de piedra.
En definitiva, un lugar singular que puede adquirirse con una inversión de 3,2 millones de euros para dedicarlo después a la actividad hotelera en plena Ribera del Duero.
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