Los empresarios de Aranda critican el gasto del Ayuntamiento en bodegas y restauración

Para argumentar el excesivo gasto municipal en vino y bares, la patronal arandina utiliza algunos datos económicos que, según explican, proceden del registro mercantil. El sector de la hostelería, según los datos de Asemar, en la comarca de la Ribera del Duero engloba a 59 empresas con un volumen de facturación del 31 millones. En Aranda se encuentra el 75 % de facturación, unos 23 millones de euros que suponen ese 1 % en relación a los datos de facturación global de las empresas de la zona.

«Añadir que aproximadamente el 35 % de esta facturación es de clientes foráneos de carácter turístico». En lo que se refiere a las bodegas, mantienen que es el único sector donde los mayores datos de facturación están fuera de la ciudad de cabecera, Aranda. De las 124 bodegas que hay en la zona suman el 5,5 % del total del volumen de negocio, aunque «solo 0,65% del volumen total de facturación corresponde a bodegas con sede social en Aranda de Duero».

Respecto a las prioridades, la patronal arandina pone el foco en la necesidad de cambiar de rumbo hacia el renacimiento industrial, como sucedió entre 2003 y 2011. «Los siguientes años (desde 2011), se cambia radicalmente, reorientando todo a las fiestas, los eventos, las celebraciones y el vino. Especialmente desde el año 2019, en el que todos los recursos económicos y humanos de la concejalía de Promoción y Desarrollo se focalizan exclusivamente en el vino».

Los empresarios consideran «fundamental» que una población como Aranda que ha sido el tercer polo industrial de Castilla y Léon, hoy en revisión, debe contar con un concejal de Promoción y Desarrollo «con dedicación exclusiva». Piden que se reactive la Mesa de Desarrollo industrial formada por Ayuntamiento, empresarios, Fundación Michelin y Fundación Caja de Burgos, creada en octubre de 2021 y que «tras su primera reunión y flamante presentación a los medios, nunca más se supo. Estamos a la espera». Asemar exige al Ayuntamiento a que apoye «la actividad empresarial que es la base de nuestro desarrollo económico y social con las herramientas de las que dispone, realismo y sentido común».