Actuaba de noche y se servía de los portales para llevar a cabo su actividad delictiva. Hasta este viernes, cuando la Policía Local de Aranda le ha localizado de madrugada y ha puesto fin a la quema de coches que se estaba produciendo desde ... el mes de abril en la capital arandina.
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El presunto autor de la quema de 21 vehículos es un burgalés de 39 años que responde a las iniciales C.P.P, que tiene en su currículum siete detenciones y sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura tras haberle identificado la Policía Nacional gracias a los dispositivos preventivos establecidos en cooperación y coordinación con la Policía Local de Aranda.
El ahora detenido respondía a un patrón de actuación, siempre de madrugada y siempre sobre las 4 de la mañana. El modus operandi, captado por las cámaras de diferentes edificios y establecimientos comerciales, mostraba a un varón que se mete en un portal, se quita la camiseta, la rocía con una sustancia, la prende fuego, comprueba que no hay nadie en la vía pública, sale y la deja en la rueda de un coche.
De esta forma, los incendios siempre comenzaban en una rueda, algo que a la Policía le extrañaba, porque según confesaba el comisario jefe de la Policía Nacional en Aranda, Joaquín Gomá, «quemar un coche parece fácil, pero no lo es».
Entre el 21 de abril y el 8 de agosto provocó nueve incendios en el que ardieron 21 vehículos. «Abrimos un abanico muy grande de probabilidades para poder establecer relaciones de la quema de vehículos con conflictividad laboral, despidos de empresas en alguna entidad donde pudiera haber algún tipo de conflictividad y la venganza con los vehículos de los directivos y de los compañeros de trabajos pudiera ser uno de los móviles. Eso nos llevo a establecer si había algún tipo de relación entre los vehículos, si habían estado implicados en algún hecho particular o pertenecían a personas que se conocían entre ellas», ha explicado el comisario. Sin embargo, no hallaron esta relación.
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El siguiente problema al que se enfrentaron fue determinar si existía un autor o varios. «En esos dispositivos aparece una constante, siempre en los alrededores de los incendios está una persona determinada, incluso en alguna ocasión es esa persona la que llama avisando del incendio», ha continuado explicando, lo que llevó a la Policía a identificar a las personas con las que iban encontrándose para poder establecer relaciones en caso de que se produjera de nuevo un incendio de vehículos.
Una vez identificado el sospechoso, la Policía necesitaba no solo «saber quién es, sino demostrarlo, romper la presunción de inocencia». «Una vez que tenemos grabado el modus operandi podemos adjudicarle el cómputo de vehículos y además está rota la presunción de inocencia. Poca gente a las 4 de la mañana se mete en un portal, se quita la camiseta, la rocía con una sustancia, la prende fuego, comprueba que no hay nadie en la vía pública, sale y la deja en la rueda de un coche», ha sentenciado.
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Tras ser identificado gracias a las grabaciones de diferentes cámaras de seguridad, la Policía Nacional trató de localizarlo en sus domicilio habituales. Tras no encontrarlo allí, se dictó una orden de busca y captura y esta madrugada la policía local de Aranda de Duero «lo ha visto en la calle y ha procedido a su detención».
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