Cae un 50 por ciento en abril la entrega de contraetiquetas en la DO Ribera del Duero

Las contraetiquetas de cosecha, que ampara a los vinos rosados, tintos jóvenes, tintos robles y cualquier otro vino de guarda que no siga estrictamente las reglas de envejecimiento en barrica, son las que más han descendido, casi la mitad con respecto a un año normal.

Asimismo, hay una fuerte bajada en las contraetiquetas para los vinos de crianza. Sin embargo, las de reserva y gran reserva han seguido su evolución normal, debido a que son vinos que ya han cumplido el período de permanencia en barrica y las bodegas han embotellado y etiquetado para su almacenaje hasta la salida al mercado.

Aunque el Consejo Regulador ha desvinculado la evolución de estas cifras con la marcha de las ventas en la DO, este es un marcador orientativo de cómo están afectando a las bodegas elaboradoras las distintas medidas derivadas del estado de alarma.

Si bien durante las primeras semanas del estado de alarma muchas bodegas aún gestionaban pedidos pendientes, en el mes de abril el parón ha sido más fuerte y la mayoría de las elaboradoras han intentado buscar otras vías, como el envío a domicilio o las tiendas online.

No obstante, alrededor del 60 por ciento de los vinos de esta región se comercializan a través del canal HORECA, hoteles, restaurantes y cafeterías, que han estado completamente cerrados desde el pasado 15 de marzo. Además el cierre de fronteras y las medidas similares adoptadas en otros países han frenado la exportación de vino.