Bodegas Casajús presenta su primer blanco de viñedos de 1920

José Alberto Calvo Casajús decidió en 2018 recolectar de las viñas viejas, que plantaron sus abuelos en la década de 1920, las variedades blancas para volver a hacer un vino blanco tras 27 años, ya que en 1991, antes de fundar su propia bodega, José Alberto hizo algunas botellas sin sulfitos, que muy pocos han podido catar y de las que se rumorea que todavía queda alguna.

La albillo mayor es una variedad autóctona en la Ribera del Duero, ahora con una superficie que apenas llega al 3% dentro de la DO, pero que en otros tiempos llegó a ocupar el 30% de superficie plantada de la zona. No extraña, por tanto, que no sea la primera vez que la DO ha usado esta variedad, ya que hasta ahora ha permitido completar y mejorar con ella tanto los tintos, aunque con más de un 5%, como los rosados, en un máximo de un 50%, los únicos vinos permitidos hasta este año en los estatutos de la Denominación. Sin embargo desde la modificación del reglamento que permite la elaboración de vinos blancos, la albillo mayor debe estar presente en estos vinos en al menos un 75%.

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Ahora, tras 10 meses en barrica, Bodegas Casajús ha presentado su primer blanco a la venta, aunque al tratarse de una producción limitada solo se comercializarán 400 botellas numeradas. Y se da la curiosidad que esta primera añada, 'Casajús Blanco 2018' no estará todavía bajo la DO, ya que no ha sido hasta 2019 que el consejo de Ribera del Duero ha modificado sus estatutos.