El Ayuntamiento de Aranda gastará 3,5 millones de euros en arreglar la piscina cubierta

La instalación con más de tres décadas de vida, que ha sufrido reiteradas reformas al nacer ya con problemas, y que permanece cerrada desde hace más de diez meses cuando expiró el contrato de explotación por parte de una empresa privada.

A pesar de que inicialmente los técnicos municipales defendían que la reforma supondría una inversión de 600.000 euros, el estudio encargado a una empresa de ingeniería multiplicó por cinco el coste total de la reforma. Un proyecto que no podrá ganar en ningún caso espacio, al no tener aprobada la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana que lleva obsoleto dos décadas.

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A pesar de las críticas de los grupos políticos y de parte de la ciudadanía, el equipo de gobierno ha apostado por realizar esta inversión contemplando la cantidad en una parte de los remanentes que ya tienen el dictamen de la comisión informativa de hacienda. Los responsables municipales inciden en que se ha solicitado una ayuda de 1,6 millones de euros en la convocatoria de los fondos europeos Next Generation para sufragar el coste de las obras específica de ahorro y eficiencia energética. «Se han solicitado, no sabemos si nos los darán o no, por eso hemos habilitado la partida completa», defienden fuentes municipales.

Por parte de los grupos de la oposición, se considera un gasto «desmedido» y apuestan por una reforma más moderna que garantice el uso. En esta línea, critican que la instalación lleve casi un año cerrada, cuando no se ha realizado ninguna obra en su interior y podría haber estado abierta para su utilización por parte de los cientos de usuarios que acudían.