Arte burgalés a 1.691 kilómetros: Aranda protagoniza dos murales en Alemania

Aranda de Duero sigue ampliando su huella en Alemania. Concretamente lo está haciendo en Langen, ciudad germana con la que está hermanada desde 2006. Ahora, el artista arandino Nano Lázaro está pintando dos murales en la ciudad para dar a conocer la villa burgalesa en tierras alemanas.

En 2018, Langen dio el nombre de Aranda-de-Duero-Platz (plaza Aranda de Duero) a un área de su ciudad. Por su parte, la calle Langen de la ciudad burgalesa se encuentra en el entorno de la ermita de San Antón. La urbe alemana se encuentra cerca de Fráncfort del Meno (a menos de 20 kilómetros) y cuenta con 40.351 habitantes. En 2023, Aranda sumaba 33.626 residentes, cifra algo inferior.

Seis años más tarde, la unión germano-española sigue creciendo, esta vez en forma de murales. El artista Nano Lázaro se encuentra en Langen desde el pasado 15 de julio pintando dos paredes de la Aranda-de-Duero-platz. Lázaro calcula que estará allí hasta el domingo 21 o lunes 22 de julio, cuando concluya su trabajo.

La idea de este proyecto surgió como colaboración de los ayuntamientos de Langen y Aranda de Duero. Lázaro ha sido el «afortunado» al que le han encargado la tarea y el artista admite que está «encantado». Antes de comenzar el trabajo en Alemania, el muralista presentó un boceto a ambos consistorios. «Los dos ayuntamientos me han dejado vía libre y lo que les he presentado les ha entusiasmado a ambos», señala orgulloso.

La plaza Aranda de Duero de Langen se ubica en un barrio residencial, rodeada de adosados en los que viven, mayoritariamente, familias jóvenes con hijos, explica Lázaro. Respecto a las áreas donde va a pintar la huella arandina, el artista indica que «son dos muretes no muy grandes». Cada uno mide unos doce metros de largo por dos de alto.

Desde hace varios días, Nano está trabajando en los dos murales. «Mi cabeza va más rápido de lo que va luego mi cuerpo, mentalmente me parece que no voy tan rápido», explica. Sin embargo, la razón para tener esta sensación deriva de que los dos murales está a pie de calle. «Que lo pueda ver el peatón y acercarse y tocarlo requiere que lo pintes con más detalle», aclara, señalando que su trabajo está plagado de pequeños detalles, como la Virgen de las Viñas.

Una de las ventajas a la hora de realizar estos murales es la altura a la que están. «No necesito andamiaje ni grúa» para pintar, detalla el muralista. Esto hace que sean accesibles para los peatones.

Además, los dos muros estarán enfrentados en la plaza, mirándose uno al otro. «Por un lado estoy pintando la Aranda tradicional, con su gastronomía, y por otro lado la Aranda más moderna con su música», enfatiza, mientras que explica que este segundo mural contará con dulzainas y festivales, como Sonorama. Será un «contraste de tradicional con moderno, pero todo en el mismo estilo gráfico», detalla el artista.

Durante su estancia en Langen, Nano Lázaro está alojado en un hotel. Sin embargo, ha tenido la ayuda de Laín, otro arandino que compartió clase con el muralista y vive en Langen. «Ha sido una sorpresa», señala el artista, indicando que Laín le ha estado ayudando como intérprete, por ejemplo, durante la visita del alcalde de la ciudad alemana a su trabajo.

Por otro lado, durante su trabajo Nano no se aburre. Señala que «muchísimas personas» le preguntan y se interesan por sus murales. «Estoy todos los días pintando alrededor de niños, que son maravillosos», indica. «Les he dejado pintar con el aerógrafo», explica, y, tanto pequeños como mayores, están encantados con el experimento.

Asimismo, explica que el clima de Langen podría haberle jugado alguna mala pasada a la hora de pintar sus murales, ya que es lluvioso. Sin embargo, este hecho no ha frenado al artista ribereño: «Estoy poniendo un cenador y yo pinto y no pasa nada si llueve», sostiene, orgulloso. Probablemente, en septiembre se inaugurarán en Langen los dos murales con los que Nano Lázaro pretende inmortalizar Aranda de Duero en plena Alemania.

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