Antonio Linaje, candidato de Sentir Aranda y futuro alcalde

Antonio Linaje: «En el mundo político se da muy poco espacio a los jóvenes»

Estos días ultima los trabajos en los que estaba inmerso y, a la vez, tramita una excedencia por dedicación a cargo público. Porque el próximo 17 de junio Linaje tomará posesión como alcalde de Aranda y, hasta entonces, su formación con seis concejales electos mantiene contactos para buscar aliados en el futuro gobierno.

Está cerrando un capítulo de su vida para abrir otro de servicio público

Estos días estoy en Madrid, tratando de dejar cerrados todos los temas que estaba llevando en mi empresa, que trabaja con personas en riesgo de exclusión social. Mi objetivo es hacer una transición adecuada para que las personas no se vean afectadas. En los seis últimos años me he dedicado a la consultoría del sector público. Desde hace año y medio estaba trabajando en una empresa que se dedica al tercer sector, a las ONGs, centrado en la ejecución de proyectos financiados con fondos europeos y en la detección de oportunidades

Aranda de Duero ha ido a contracorriente de la tendencia nacional, pero coincidiendo con el aumento de otros partidos localistas como Vía Burgalesa, ¿qué cree que está pasando entre el electorado?

Creo que hemos canalizado el gran descontento que había entre la población arandina. Sentir Aranda no nace producto de la oportunidad, sino producto de la necesidad. Eso quiere decir que el nacimiento de la agrupación de electores que crean unos amigos viene de ese descontento, de la tesis de que hay que hacer algo porque llevamos una parálisis increíble. Otras agrupaciones localistas también se enmarcan en el contexto de la España Vaciada. Sentir Aranda nace de ambos, pero principalmente se enfoca en Aranda, debido a la parálisis y a una deficiente gestión municipal en las últimas décadas. Ese es nuestro perfil de votante, creen que hay mala gestión.

Hace justo un año, tres amigos treintañeros comenzaron esta aventura. En un tiempo récord se ha conseguido formar este equipo, crear una agrupación de electores que ha logrado imponerse a los partidos mayoritarios. Ha pasado todo muy rápido.

No nos hemos dado ni cuenta. Cuando te embarcas en esto trazas una especie de hoja de ruta. Hemos ido dando pequeños pasos que nos han llevado al objetivo final. Los primeros meses fueron de llamadas, de reuniones telemáticas en las que nos dedicamos a estudiar el contexto, a saber a dónde queríamos llegar y a plantear grandes ideas, muy generales. Fue después de la creación de diversos perfiles, redes sociales, cuando se nos fue uniendo más gente y pudimos ir aterrizando en propuestas e ideas concretas, hasta estar preparados para presentarnos públicamente en octubre.

Como anécdota, os contaré que durante meses teníamos muchas ganas de hacer la presentación pública. Lo sopesamos hacer siendo tres, siendo cinco... Finalmente, mantuvimos la prudencia y esperamos a tener muchos más apoyos. ¡Menos mal!

Cuál es el perfil de las personas que forman Sentir Aranda

Ahora mismo seremos más de 30 personas que estamos involucradas diariamente. Nos hemos organizado en distintos grupos temáticos, cada uno especializado en un ámbito. Además, tenemos un grupo de gobernanza con unas diez personas, las más activas. Ahora, de forma más estrecha, estamos trabajando las seis personas que formaremos parte de la futura corporación.

¿Tienen miedo de encontrarse palos en las ruedas dentro de la administración local después de doce años de gobierno del mismo partido?

La verdad es que sí. Lo venimos hablando en los últimos días. Esperamos bastantes 'marrones'. Somos conscientes de algunos, pero no de todos. Cuando estemos allí y empecemos a destapar papeles y mirar cajones, puede que salga alguna cosa que no haya trascendido públicamente y haya que solventar.

Se ha llegado a decir por parte de la actual regidora en funciones que, con el cambio de siglas, hay asuntos que se pueden ver afectados como el nuevo hospital comarcal que va a construir la Junta...

Esas declaraciones son muy graves, se dirigen a competencias que no son del Ayuntamiento. Por lo tanto, si esto sucede, podríamos tachar de revancha las actuaciones de la Junta de Castilla y León. No creemos que vaya a ocurrir, entre otras cosas, porque está el procedimiento en marcha.

Siguiendo con la lucha por las infraestructuras, ferrocarril Directo, Autovía del Duero... ¿será más difícil sin el amparo de unas siglas que gobiernen instituciones superiores?

La pregunta es si ha sido más fácil bajo el amparo de las siglas de estos partidos, y la respuesta clara es que no. Nosotros hemos visto que no ha funcionado, queremos apoyarnos en la sociedad civil, canalizar y reivindicar conjuntamente las infraestructuras. Sin los ciudadanos no hacemos nada. Quizás haya que buscar otras acciones más agresivas, como movilizaciones o manifestaciones, en el caso de que las instituciones no nos escuchen. Eso sí, respecto al Gobierno de España, me temo que hasta después de las Generales no vamos a tener una comunicación fluida.

Temas que urgen, enquistados desde hace mucho tiempo, por ejemplo, el del personal municipal y el conflicto de bomberos, ¿cómo se va a enfocar?

Hay distintos problemas urgentes de tipo sectorial, pero también los hay de ámbito general, como estos dos. Se relacionan ambos. Hay un ambiente de trabajo muy malo que se ha ido gestando durante estos años. Lo queremos enfocar a través del diálogo, trabajar de tú a tú con los profesionales.

Cuando hay un problema, la vía del enfrentamiento y la confrontación siempre lo agrava, que es lo que está pasando actualmente. El problema estaba ahí desde hace varias décadas, pero unido a la confrontación, a despidos selectivos y expedientes disciplinarios, se ha agravado. Apostamos por el dialogo y la comprensión, hacer un buen equipo de trabajo y que el personal de todas las secciones se sienta a gusto y conforme. Otro de los retos es ampliar el personal en distintas áreas. Hay que explorar posibilidades de forma urgente, hasta que se saquen oposiciones.

Sentir Aranda ha obtenido seis concejales, la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Aranda está en once, hay que buscar apoyos, aliados para formar gobierno estable. ¿En qué punto están los contactos y hacia qué parte del espectro político van los movimientos?

Queremos trabajar por un gobierno de unidad municipal. La peor de las opciones es un gobierno en minoría, debemos conseguir la mayoría absoluta. Durante la campaña se ha podido ver que nuestros programas coinciden en el 95%. No coincidimos en el diagnóstico, pero sí en los proyectos. ¿Por qué no podemos trabajar todos juntos para sacarlo adelante? Los contactos ya han comenzado, vamos siguiendo una secuencia que no puedo desvelar, pero hablaremos con todos los grupos políticos durante el proceso.

Gobierno unitario suena a utopía

Si hemos llegado hasta aquí que para algunos era imposible, por qué no vamos a poder sacarlo adelante. Era muy complicado conseguir ganar y queremos hacer las cosas de manera diferente, por lo menos intentarlo. Para hacer las cosas como se han hecho siempre, ya están otros partidos.

Hay líneas rojas para negociar...

Nuestra línea roja era que no íbamos a entrar en un gobierno que no liderásemos, en un gobierno que no fuera nuestro. A partir de ahí, ya no hay línea roja.

Llama la atención también la edad del futuro alcalde, 30 años y sin pasado político. Como persona joven que ha dado este paso, ¿cuál es el problema que provoca la ausencia de gente joven en primera línea política?

Te contesto de forma muy personal. Retrotrayéndonos a los inicios de la transición, quienes hicieron eso fueron los jóvenes. Creo que es justo que los jóvenes tengamos un papel principal en la política, en la economía, en la gestión municipal, en las decisiones que van a marcar nuestra vida. No quiero menospreciar a las generaciones más mayores, pero durante los últimos años se ha dado muy poco espacio a los jóvenes. Esto tiene que cambiar. Me gustaría ver más jóvenes no solo en política, sino en el ámbito cultural, social, económico... Es muy importante. Se habla de esa necesidad de entendimiento entre generaciones, pero tiene que ser bilateral. Los jóvenes hemos perdido mucho peso en la vida pública, cuesta mucho que se nos tenga en cuenta. Si juntas juventud y sexo, especialmente a las mujeres jóvenes les cuesta aún más. Eso hay que cambiarlo.

Lo suyo es una especie de vuelta al pueblo

Es un reto muy importante, inesperado, pero cuando empezamos este proyecto existía esta posibilidad y es muy ilusionante trabajar desde dentro para intentar mejorar las cosas.

En lo personal es mucho a lo que se renuncia cuando uno da el paso y gana...

El coste es alto. Depende de las circunstancias personales y profesionales de cada uno, pero es alto. En mi caso, estoy muy contento en mi trabajo, tengo una buena posición en mi empresa y unas perspectivas de una buena carrera profesional.

Ahora todo esto se pausa, y pausarlo durante cuatro años en un sector que está en continuo movimiento, luego requiere un gran esfuerzo para volver a retomar esta carrera profesional. Desde el ámbito personal es un gran sacrificio, especialmente para mi pareja, que me ha apoyado mucho en este tiempo, pero es muy difícil. Trabaja en una empresa de Madrid, hemos tenido muchas conversaciones, me apoya, pero sin duda va a ser una situación complicada

¿Qué tipo de alcalde le gustaría ser?

Me gustaría ser un alcalde cercano, que nuestro mandato se base en el diálogo y la comunicación. Me gustaría, además, que podamos trabajar todos para que Aranda vaya adelante.

¿Cuál es la prioridad, lo primero que en lo que se pondrán a trabajar?

Lo primero es tema de personal y grandes retos que están parados, como Medio Ambiente y Urbanismo. En cada parcela hay diferentes retos, no solo porque hay actuaciones que no se han hecho hasta ahora, sino porque la gestión ordinaria también está ahí. Hemos conocido durante estos días de campaña que hay trámites de gestión ordinaria que hay que dar continuidad y que es importante tomar decisiones rápidas y ágiles. Eso va a ser lo principal. En el programa, además, tenemos los puntos que vamos a hacer en los cien primeros días. Nos centraremos en actuaciones que no requieran de una gran inversión económica, ni gran necesidad de gestión, pero que faciliten el día a día de los ciudadanos. Ampliar el horario de apertura de las instalaciones municipales, garantizar la accesibilidad de las obras, recuperar la ribera de los ríos, que haya una comunicación sobre las necesidades de los barrios... A la vez, habrá que planificar las actuaciones a más largo plazo.