Alarma entre los comerciantes de Aranda por un ladrón reincidente: «Lleva meses robándonos, tenemos miedo»

Ni cámaras de seguridad, ni ser perfectamente reconocido por comerciantes y policía disuaden a este varón, que lleva desde el mes de noviembre hurtando en diferentes negocios. «Me he pasado toda la Navidad pendiente de este tipo porque aprovechaba cuando tenía la tienda llena para venir a llevarse cosas y le dices que se vaya y le da igual o se encara contigo», reconoce la propietaria de un comercio de la calle Ronda.

Se trata de un hombre joven, de tez y cabello moreno, de estatura media y complexión normal, que suele llevar gorras o capuchas y que, según las personas que le suelen ver habitualmente, «a veces va bebido porque se le nota al andar que se tambalea incluso», según indica una vecina que le ha visto decenas de veces por el centro de Aranda.

En los últimos meses el problema se ha acentuado y su presencia es cada vez más frecuente. Según declaran los afectados, ha hurtado en tiendas de ropa, de deportes y también en perfumerías y realizó otro intento en un comercio de artículos de regalo y complementos en el que el dueño le echó nada más verle entrar. «Casualmente en las tiendas donde hay hombres al frente no se atreve y solo lo hace en las que hay mujeres», asegura una de las afectadas.

Tal es el hartazgo entre las víctimas de estos hurtos que le han hecho fotos y vídeos en los que se le ve en plena acción en numerosas ocasiones. El problema es que «podría ir armado, porque sí que ha amenazado algúna vez con sacar un arma blanca si decimos algo», afirman.

Tanto la Policía Local como la Nacional de Aranda de Duero están al tanto de este problema y conocen de sobra a este joven pero «poco pueden hacer porque comete lo que se consideran pequeños hurtos y vuelve a la calle otra vez», aclara la propietaria de una tienda. «Solo el pasado miércoles llamamos cuatro veces a la policía por este tipo», explica, aunque también confiesa que muchas de las víctimas no presentan denuncia por «los costes del proceso» y porque tienen miedo: «Si lleva arma blanca puede venir a por nosotras después».

En este sentido, la policía les ha recomendado que den aviso en cuanto detecten su presencia, que denuncien y, sobre todo, que no se enfrenten a él. Por su parte, los comerciantes están en contacto entre ellos para ayudarse cada vez que le ven aparecer, avisarse entre ellos, grabarle y fotografiarle y evitar, entre todos, que la situación continúe porque, confiesan, «empezamos a estar desesperados».