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Los tres acusados, Raúl Calvo (2D), Víctor Rodríguez (I), y Carlos Cuadrado (2I), acompañados por los abogados de los dos primeros, a su llegada al juzgado Ricardo Ordóñez / ICAL
Las acusaciones creen que la falta de actividad en los móviles es una prueba de que los hechos sucedieron
Caso Arandina

Las acusaciones creen que la falta de actividad en los móviles es una prueba de que los hechos sucedieron

El juicio del Caso Arandina vive este jueves su última sesión con las conclusiones, los escritos de las partes y la última palabra de los acusados

Jueves, 28 de noviembre 2019, 11:17

Las acusaciones del denominado Caso Arandina mantienen que la falta de actividad de los móviles de la víctima y los tres futbolistas durante una hora y media, en el momento en el que están fechados los hechos denunciados, es una prueba que «aclara ... muchas cuestiones». Así lo ha manifestado la abogada de la víctima, Patricia Ortiz Estévez a la entrada a la última sesión del juicio por agresión sexual grupal a una menor por parte de tres exjugadores de la Arandina. En la misma línea, se ha posicionado el abogado de la acusación popular, Luis Antonio Calvo quien ha insistido en que «existe un periodo de más de una hora en el que nadie usa los móviles para nada y todo el tiempo están usando los móviles antes y después«. En esta línea, ha detallado que «ninguno de los cuatro, ni los tres jugadores ni ella».

En las conclusiones del estudio de los cuatro móviles, realizada por expertos de la Policía Nacional, destaca la falta de actividad de llamadas o mensajería en el momento en el que están fijados los presuntos hechos entre las 20 y las 21:20 horas. Hay un vacío en todos los teléfonos entre las 20:10 y las 21:19 horas. El único movimiento que se detecta se sitúa en el móvil de Carlos Cuadrado quien a partir de las 20:43 horas y, durante tres minutos, accedió a una página «de contenidos pornográficos», en la que «se visitaron diferentes contenidos, con un listado de vídeos con contenido sexual explícito».

Más allá del momento de los hechos denunciados, los estudios revelan, que la menor llamó en 18 ocasiones a Cuadrado, el día de autos. En el estudio de la Policía Nacional se añaden otras 19 llamadas realizadas al deportista por parte de la víctima el día anterior a los presuntos hechos delictivos. Esos datos, según el informe, «se han extraído del sistema de archivos, constando todas ellas como eliminadas». Por su parte, el deportista llamó en una ocasión a la adolescente el día de autos, pero sin duración. En el móvil del mismo futbolista se encuentran hasta cinco fotografías de la víctima recuperadas en el segundo estudio, ya que no hay rastro de las originales. «Sobre las imágenes halladas y descritas parecen indicar, al menos cierta relación» entre el jugador y la menor y «por la ropa que viste la menor, esta relación podría estar orientada hacia el contacto erótico o sexual». Asimismo, la policía incide también en su informe en el borrado o eliminado de la actividad de WhatsApp en el teléfono del jugador y también de la víctima. Respecto a los otros dos futbolistas, no existen conversaciones o llamadas con la adolescente. En el caso del móvil de Víctor Rodríguez, según la policía, se han encontrado dos fotos de la menor que achacan a «capturas» de Instagram y se concluye que «denota cierta relación, al menor virtual a través de las redes sociales».

Defensas

Por su parte las defensas en sus escritos finales van a mantener la petición delibre absolución afirmando que no paso nada, pero han incluido algunas modificaciones que plantean atenuantes en el caso de condena. En concreto aludirán al artículo 14.3 del Código Penal, sobre el desconocimiento del delito y la edad de la víctima, según apuntan fuentes cercanas al caso. La defensa del Raúl Calvo aludirá también al test que le equipara en madurez a la víctima e incluirá en los atenuantes el artículo 183 quarter del Código Penal, donde se dice que «el consentimiento libre del menor de 16 años excluirá la responsabilidad penal» por los delitos previstos «cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo y madurez».

Una decena de personas se han concentrado a la puerta de la Audiencia de Burgos en la última sesión del juicio, como apoyo a la víctima, portando pañuelos de color morado.

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