200 viviendas solicitan acogerse a la primera fase de la ARU de Santa Catalina de Aranda

La concejala de Urbanismo, Ana Hervás, ha detallado que se han recibido las peticiones de 200 viviendas, recordando que la primera de las fase incluye un máximo de 180. «Todavía no se ha reunido la comisión de valoración para definir cómo se va a proceder, en el caso de quedar pendientes algunas viviendas, se incluirían en la segunda fase», ha precisado la responsable municipal de obras.

En esta línea, ha recordado que cada una de las comunidades, con diez viviendas, necesitará una inyección de 285.000 euros, financiados por parte de las administraciones públicas, y donde los propietarios aportarán entre un 10 y 20% de la obra presupuestada.

Por su parte, el Partido Popular, ha pedido públicamente que se incluyan dos viviendas que quedan pendientes para que «ninguna quede excluida», considerando que el Ayuntamiento tiene capacidad económica suficiente. «No es correcto que sean dos viviendas, son dos comunidades con veinte viviendas.

El tema no está definido porque no se ha reunido la comisión de valoración. En cualquier caso, estamos hablando de más de 570.000 euros. Habrá que esperar a la comisión y la decisión que se tome. Además, todavía quedan fases pendientes», define Hervás.

El Entorno Residencial de Rehabilitación es un ambicioso proyecto de regeneración que se gestó en el pasado mandato y que afecta a 926 viviendas de esa zona arandina, además de los espacios públicos colindantes como plazas, jardines y aceras. De esta manera, está previsto invertir en mejoras de accesibilidad, eficacia energética y rehabilitación de fachadas, algo más de 20 millones de euros por parte de las administraciones públicas. El presupuesto se dividirá en dos actuaciones concretas, destinando la mayor partida a la rehabilitación de viviendas y otra de cerca de tres millones de euros para urbanización.

La zona de actuación en el barrio de Santa Catalina afecta a un ámbito discontinuo formado por el grupo de viviendas que datan de los años 30 y 40, estructurado a partir de las calles Pizarro y Avenida de Burgos, perpendiculares entre sí. En lo que se refiere a las mejoras urbanísticas, se realizarán en plazas y pequeñas áreas estanciales, con algunos espacios entre los bloques, que entran dentro del programa ARU.

En esta línea,se rehabilitarán las plazas Montehermoso, Obispo Acosta, Diego de Avellaneda, Maestro Nebreda y Calle Arandilla. Además, también se incluirán mejoras en la calle Ortiz de Zárate, la calle de las Palomas, calle Pizarro, los espacios asociados a la avenida de Burgos, las calles Colón y Santiago. Por otra parte, se creará una nueva plaza frente al Centro Cívico Virgen de las Viñas, una de las reivindicaciones históricas.

Para acomoter este proyecto, el Consistorio ha puesto en marcha una oficina técnica que está conformada por un arquitecto y un administrativo que trabajarán de forma específica en estas tareas. «La sede del a oficina por motivos funcionales se ha ubicado en el edificio de la Concejalía de Obras, pero uno o dos días a la semana la oficina funcionará en el barrio de Santa Catalina, en las instalaciones del Centro Cívico Virgen de las Viñas», explica Hervás.