Borrar
Los nacimientos han repuntado en Burgos. Santi Otero
El repunte de los nacimientos en 2019 no impide que Burgos cierre el año con una tasa vegetativa negativa

El repunte de los nacimientos en 2019 no impide que Burgos cierre el año con una tasa vegetativa negativa

Durante el pasado año nacieron en la provincia 62 bebés más que el ejercicio anterior, y fallecieron 133 personas menos, lo que permitió mejorar los datos vegetativos, que aún así continúan siendo negativos

Viernes, 5 de junio 2020, 08:40

Las estadísticas mejoran de manera puntual, pero la fotografía de situación sigue siendo demoledora. Durante el pasado año, en la provincia de Burgos se registró un leve repunte de los nacimientos y un tímido descenso de los fallecimientos. Sin embargo, la diferencia entre nacimientos ... y defunciones volvió a ser negativa. Y ya van muchos años seguidos.

En concreto, durante el pasado ejercicio se contabilizaron en la provincia 2.413 nacimientos. Se trata de 62 más que los registrados en 2018, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone un incremento del 2,6%. A pesar de tratarse de un crecimiento muy moderado, es el primero que se registra desde hace más de una década, y supone una buena noticia en el ámbito demográfico.

En este sentido, más de la mitad de los nacimientos registrados en la provincia se documentaron en la capital (1.329), que obviamente ejerce de referencia en este sentido.

A pesar de este incremento, lo cierto es que la natalidad de la provincia sigue en unos niveles muy bajos. De hecho, hay que tener en cuenta que en los últimos años se ha tocado suelo desde que existen registros y las cifras están muy alejadas de las reflejadas en los años 70', cuando nacían más de 5.000 niños en Burgos cada año.

Paralelamente, los datos del INE reflejan un descenso, también muy contenido, del número de fallecimientos. En total, a lo largo del pasado ejercicio se documentaron en la provincia 3.875 decesos, es decir, 133 menos que en 2018 (un 3,3%). También en este caso, la cifra se ha contenido respecto al máximo histórico, registrado precisamente en 2018, cuando se superó la barrera de los 4.000 decesos en la provincia.

Con estos mimbres, la diferencia entre nacimientos y defunciones arroja un saldo negativo de 1.462 personas. Sí, el saldo se ha reducido un 11% respecto al año anterior, pero sigue siendo dramático, por todo lo que conlleva el hecho de que en un año hayan muerto en la provincia casi 1.500 personas más de las que han nacido, una circunstancia que la inmigración palia sólo en parte.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta El repunte de los nacimientos en 2019 no impide que Burgos cierre el año con una tasa vegetativa negativa