«Queremos volver al campo de batalla, ver la ladera llena, eso será una buena señal para todos»

La representación de la batalla no se ha podido celebrar. Esta afirmación no es exacta, no se ha podido celebrar como habría correspondido al XXV aniversario y como era tradición. Pero la asociación encargada de la representación se ha reinventado, algo que destaca Isabel Torrientes, presidenta de la Asociación Amigos de Atapuerca. La representación se celebró pero no pudieron contar con público y la difundieron de forma online. «Lo más duro fue ponerse el traje y saber que iba a haber representación pero no íbamos a poder compartirlo con el público. Pero es importante cómo nos reinventamos», señala Torrientes.

La representación tiene sus antecedentes en la distribución del reino de Navarra impuesta por Sancho III el Mayor entre sus hijos. Al primogénito, García, le fue entregado el reino de Pamplona, mientras que el Condado de Castilla pasó a Fernando. En septiembre de 1054 las huestes castellanas y leonesas chocaron en Atapuerca. En esa lucha García resultó muerto por un caballero de su hermano el rey Fernando. Los navarros supieron defenderse, aún así, hasta que la noche separó a los combatientes. Se llevaron a su rey muerto, le enterraron pero, antes, en el campo de batalla proclamaron sucesor a su hijo Sancho.

Tras este 2020 en el que todos nos hemos tenido que reinventar, desde la Asociación Amigos de Atapuerca solo piden al 2021 poder volver a salir al campo de batalla, ver la ladera llena de gente esperando a la representación. «Eso será una buena señal, indicará que tenemos salud de verdad, que todo esto va quedando atrás», apunta Torrientes.

«Queremos vernos la cara sin mascarilla, abrazarnos, salir al campo de batalla y ver la ladera llena de público», resume la presenta de la asociación. Pero no solo por ellos, esos que se visten el traje y saltan al campo de batalla, no solo por recuperar esas sensaciones, esa adrenalina. Desde la asociación también tienen este deseo porque saben lo importante que son las actividades en el medio rural. «Estas actividades diferentes generan movimiento económico para la zona y son relevantes para la hostelería», explica Torrientes. Y lo es más una actividad como la Batalla de Atapuerca, Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León y Mejor Iniciativa de Desarrollo Local.

Además, la cultura para el medio rural es clave y vital y este año ha sido un año duro para la cultura y el medio rural lleva años sobreviviendo a años difíciles. «Con esta actividad cultural no solo generamos actividad económica. Vendemos patrimonio, desarrollo, es un patrimonio inmaterial excelente de cara a nuestra proyección nacional e, incluso, internacional», matiza la presidenta de la asociación.

Por ello, ellos se reinventaron, se vistieron y ofrecieron la batalla de forma online, además de organizar otro programa alternativo respetando las medidas de seguridad frente a la covid-19. Y eso es lo que piden al 2021 desde esta asociación, «que se siga apostando por el desarrollo rural con sus vecinos como protagonistas. Ellos tienen mucho que decir. Además, hay que valorar todo lo que se hace desde los pueblos, cualquier actividad, cualquier labor es importante, todos los proyectos merecen una oportunidad y es importante dársela para generar dinamismo», explica Isabel.

Por eso, destaca el verbo reinventarse por encima del suspender, «que el virus no nos deje sin ganas. Hay que olvidarse del verbo suspender, aferrarse al verbo reinventar porque la cultura no puede morir», concluye.