Secciones
Servicios
Destacamos
La Junta de Castilla y León ha declarado el eremitorio mozárabe de Cueva Andrés, en Quintanar de la Sierra, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Zona Arqueológica.
En la zona del Alto Arlanza, en el término municipal de Quintanar de la Sierra, ... a escasos metros del río Torralba. Ahí, en un destacado afloramiento rocoso en el fondo de un estrecho valle, ahí se sigue sintiendo la tranquilidad que respiró el ermitaño. En un paraje idílico que reúne las condiciones necesarias para una vida solitaria se encuentra el eremitorio de Cueva Andrés, ahora BIC.
Una pequeña cueva servía de habitáculo o residencia al eremita. Al eremitorio se le asocia un oratorio y una necrópolis rupestre. Cueva Andrés es un elemento patrimonial emblemático de la zona, un claro ejemplo de los eremitorios hispanos y, a su vez, una fuente arqueológica de primer orden para el estudio de los procesos de población entre la antigüedad y el medievo.
En noviembre de 1972 la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Educación y Ciencia acordó incoar procedimiento de declaración del eremitorio mozárabe de Cueva Andrés, como monumento histórico-artístico con carácter nacional. Se ha retomado el expediente para su resolución y se ha continuado con la tramitación del expediente.
La necrópolis de Cuyacabras, singular también, se encuentra a la derecha de la pista forestal por la que se llega al lugar. Una vez divisamos el acceso a la necrópolis seguimos avanzando unos 500 metros por esa pista forestal y encontramos un sendero a mano derecha que nos conduce hasta el eremitorio. Tanto la necrópolis como el eremitorio están indicados, aunque, en un primer momento, tendremos que seguir las indicaciones a la necrópolis de Cuyacabras.
En una pradera tranquila, idílica, donde nos acompaña el espíritu de un eremita, en un claro del bosque, en una pradera regada por un arroyo hay dos montículos rocosos que albergan la cueva, el oratorio y algunas sepulturas.
Un derrumbamiento ha cortado en sección el montículo pero se puede observar el trabajo de labrar la roca. Actualmente tiene una anchura de 1,25 metros aunque, en su momento, llegaría a tener 4,40 metros de fondo y una altura de unos 1,70 metros. Un muro rudimentario cerraba el espacio. Posteriormente los pastores han usado la cueva como refugio mientras vigilaban el ganado, por ello, el techo y las paredes están ennegrecidos por el humo de las hogueras.
También encontramos una estructura tallada en la roca que se ha interpretado como un nicho o alacena con un doble arco de herradura. Está deteriorado pero conserva elementos característicos que se han interpretado también como una estructura funeraria. Es representativo en el conjunto el oratorio con un arco de herradura en relieve.
En Cueva Andrés también encontramos algunos enterramientos. Se aprecian dos sepulturas de unos dos metros.
El paso del tiempo, la erosión, los derrumbes han modificado la fisionomía del eremitorio, pero sigue siendo un lugar fascinante para recordar y evocar la presencia de eremitas en esta zona.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.