La plantilla de trabajadores públicos en Burgos se reduce un 2,9% en un año

Se trata del segundo descenso más pronunciado de los registrados en Castilla y León, sólo superado por el de Zamora, que vio cómo la nómina de trabajadores públicos caía un 5,5% en un año.

En este sentido, Burgos es la cuarta provincia de la comunidad con mayor número de trabajadores vinculados directamente a las diferentes administraciones públicas, por detrás de Valladolid (36.242), León (30.658) y Salamanca (24.351), que también registran descensos en la nómina de trabajadores públicos (-1,4% en el conjunto de Castilla y León).

En este sentido, cabe destacar que el descenso del número de trabajadores públicos en Burgos fue generalizado en todas las administraciones, especialmente en el caso de las administraciones locales (Diputación y ayuntamientos), que se redujo un 8,37% hasta quedarse en 4.377 trabajadores.

Por su parte, la plantilla de la administración central (5.085 trabajadores) se vio reducida en un 1,6%, mientras que la de la Junta de Castilla y León, que con 13.057 trabajadores sigue siendo la más numerosa, se contrajo un 1,34%.

De hecho, sólo un par de áreas concretas vieron incrementadas sus plantillas. Se trata del área de Justicia, dependiente de la administración central, que sumó 27 trabajadores en Burgos (607 en total), y la de sanitarios, dependiente de la Junta, que sumó otros 15 profesionales para un total de 4.936.

Frente a estos dos aumentos, se redujo la plantilla en los servicios administrativos del Estado (-76) y de la Junta (-57), así como en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (-38), en los docentes no universitarios (-118) y en los docentes no universitarios (-18).

En este último caso, la Universidad de Burgos (UBU) redujo su plantilla hasta los 1.546 trabajadores. Aproximadamente dos terceras partes de dicha plantilla (951 personas) son Personal Docente e Investigador (PDI), mientras que el resto (595) son Personal de Administración y Servicios (PAS).

Por su parte, dentro de las administraciones locales, destacan, por su magnitud, las plantillas del Ayuntamiento de Burgos (unas 1.400 personas) y la Diputación (unas 1.250, de las que casi la mitad están vinculadas a las residencias para la tercera edad). Por su parte, las plantillas de los ayuntamientos de Aranda y Miranda oscilan entre los 300 y los 400 trabajadores.

Cabe destacar que las mujeres son mayoritarias en la función pública en Burgos (60%) respecto a los hombres, una fotografía de situación derivada de su presencia mayoritaria en la plantilla de la Junta de Castilla y León (73%), que compensa con creces la menor presencia femenina en las plantillas de la administración central (33%) y de las administraciones locales (49%).

En todo caso, y más allá del reparto numérico o por sexos, a lo largo del último ejercicio con datos se ha registrado un sensible cambio en el perfil de los trabajadores públicos. Y es que, merced a los diferentes procesos de estabilización impulsados por el Gobierno entre todas las administraciones, el número de funcionarios de carrera se ha visto incrementado en un 2,2% en la provincia, mientras que el número de trabajadores laborales y de interinos caía un 7,2% y un 9,9%, respectivamente. Así, de acuerdo al último informe del Ministerio, la cifra de funcionarios duplica (12.288) a la de laborales (6.014) en Burgos.