Pineda afronta otra temporada de nieve sin opciones de reabrir la estación de esquí

Así lo confirma el alcalde de Pineda, Santiago Rojo, quien reconoce que cualquier posibilidad de reabrir la antigua estación de esquí está «totalmente desechada» ahora mismo. Y todo hace indicar que la situación no cambiará a corto o medio plazo, a pesar de las propuestas que se valoraron años atrás.

En este sentido, Rojo recuerda que hace apenas unos años el Ayuntamiento de Pineda impulsó un proyecto de la mano de Snow Mountain, una empresa potencialmente interesada en asumir la reapertura y gestión de la antigua estación de esquí.

Sin embargo, lamenta, aquella posibilidad quedó en agua de borrajas, a pesar de que se dieron pasos en firme para su desarrollo. De hecho, se llegó a definir un proyecto muy ambicioso, que contemplaba numerosas actuaciones a desarrollar en varias fases, empezando por la limpieza de la ladera y el arreglo de los elementos básicos, incluyendo la zona más baja de las pistas y el arrastre principal.

El proyecto parecía que iba hacia adelante, y se llegó a someter a evaluación de impacto ambiental, pero las cuentas no salían. «Las administraciones no nos ayudaron. Ni la Diputación ni la Junta nos echaron una mano» a este respecto. Luego, añade Rojo, «vino la pandemia» y el proyecto se desechó sin haber llegado a buen puerto.

Así las cosas, y a expensas de que «en algún momento pudiera aparecer algo inesperado», la oportunidad parece haber pasado y la reapertura de la estación se antoja harto difícil. «El Ayuntamiento, por sí mismo, poco puede hacer», ya que apenas cuenta con un presupuesto anual de «225.000 euros» que han de utilizarse para cubrir otras necesidades.

Esta limitación presupuestaria, de hecho, condiciona la gestión del propio entorno en los momentos álgidos del año. Y es que, a pesar de que la estación no está operativa desde hace dos décadas, siguen siendo cientos los burgaleses que acuden hasta allí para disfrutar de la nieve cada año.

«Con las últimas heladas ya hemos notado que ha comenzado a venir gente, y sabemos que cuando empiece a nevar, que puede ser cualquier día, los turistas van a volver», colapsando los accesos y «volviendo a las andadas», resume Rojo. «Ojalá tuviéramos alguna iniciativa sobre la mesa, pero el Ayuntamiento por sí mismo no puede hacer mucho», concluye.

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