Pinares reclama «ordenar» los montes para reducir la presión sobre los bosques de la comarca

Además, también pedirán que la legislación nacional y regional contemple modificaciones en la gestión forestal, de tal modo que se incluyan ciertas cláusulas en las licitaciones de los aprovechamientos para que no solo se tenga en cuenta el factor económico sino también el social y el medio ambiental.

Así ha acordado esta semana en la reunión mantenida, en Navaleno, los ayuntamientos propietarios de bosques comunales de ambas provincias, incluidos en el área de influencia de la Asociación de Desarrollo Rural Asopiva, y los empresarios del sector. El objetivo del encuentro era abordar las posibles soluciones ante el desabastecimiento de madera de sierra en los aserraderos de la comarca, frente a la presión externa que sufren sus bosques.

El gerente de Asopiva, José Luis Alonso, ha señalado a ICAL que se da la circunstancia de que la madera se está adjudicando en gran medida a empresas que tienen sus centros de transformación fuera de la comarca, mientras que las empresas con fábricas y trabajadores de Pinares están desabastecidas, y algunas de ellas están enviando a sus empleados a casa.

«Los agentes del sector pretenden que se pongan en el mercado otro tipo de aprovechamientos de montes privados y frondosas para que haya más industrialización en los pueblos y más oportunidades en el medio rural relacionada con la extracción de la madera y su industria», ha indicado.

Asimismo, el sector forestal de Soria y Burgos quiere adherirse a la nueva plataforma de ayuntamientos de alta montaña o forestales que actualmente se está creando (y en cuyo diseño colabora la Cabaña Real de Carreteros Burgos-Soria), con el fin de defender los intereses de los ayuntamientos con término forestal e interferir con una sola voz en la modificación de las leyes sobre gestión forestal. «Las empresas de la zona deben poder competir con el resto», ha insistido.

Otra de las reivindicaciones pasará por pedir a la Junta de Castilla y León que forme a los secretarios de los ayuntamientos forestales, con el fin de que conozcan la nueva ley de contratos del sector público y que planteen las licitaciones de los lotes no sólo atendiendo a criterios económicos sino también sociales y medio ambientales.

«El sector de la madera que sufrió un gran declive económico a consecuencia de la crisis de la construcción estos productos no tenían salida, sin embargo, los nuevos usos de la materia prima como el de la biomasa ha provocado la entrada de nuevos actores en el mercado que se están aprovisionando de estas masas», ha recordado.

La apertura, además, de nuevas empresas como Unopan en Salas de Los Infantes, Gestamp en Garray, o un nuevo aserradero en Losán ha aumentado, aún más, la presión en el monte y todos los aprovechamientos que hasta hace dos años quedaban desiertos actualmente se adjudican.

«Hay muchas masas en España que no están ordenadas, se encuentran sin plan de gestión y no se puede extraer la madera, lo que ocasione que el bosque se envejece y los árboles se pudran. En Pinares está ordenado pero muchos montes de otras comunidades autónomas están sin ordenar y la presión se concentra aquí», ha reiterado.