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El acusado declara ante el juez este martes en la Audiencia Provincial de Burgos A. Rodríguez
Sucesos Burgos

Piden más testigos para el juicio del acusado por agresión sexual en un club de Briviesca

La Fiscalía solicita la comparecencia de dos doctores periciales y el médico forense además de los dos aportados por la defensa del acusado, que no han acudido a la vista

Miércoles, 23 de febrero 2022, 19:30

El juicio por una presunta agresión sexual en un club de Briviesca ha sido aplazado este miércoles ante la petición del Ministerio Fiscal y la acusación particular para que comparezcan dos doctores periciales y el médico forense en calidad de testigos. La fecha para la ... nueva vista ha sido fijada para el próximo 14 de marzo, cita a la que se ha vuelto a convocar a los dos testigos de la defensa, que no se han presentado hoy a prestar declaración en la Audiencia Provincial.

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Al iniciar el juicio, la denunciante ha expuesto en primer lugar su versión de los hechos ocurridos en el local del municipio burgalés en marzo de 2018. Según la trabajadora, el acusado, P. D. Z., entró al local y tras un previo acercamiento por su parte, ambos decidieron subir a una de las habitaciones del establecimiento sin llegar a un acuerdo específico sobre el servicio ofrecido, la duración del mismo ni el precio convenido por ello -una tarifa normalmente estimada en cincuenta euros por media hora de servicio según la denunciante-.

Fue en esa dependencia donde, tras practicar dos felaciones, advirtió que el acusado estaba adoptando una actitud violenta, por lo que le pidió que parase y abandonase la habitación. La víctima relata que, tras ello, el procesado la agarró de forma violenta y la obligó a practicar otra felación agarrándole del pelo y forzándola.

Además, le propinó varias bofetadas y la inmovilizó golpeándole en la espalda para penetrarla tanto anal como vaginalmente mientras le tapaba la boca para que no pudiese pedir auxilio. Una vez finalizó la relación, la trabajadora cuenta que P. D. Z. hizo un amago de pagar cincuenta euros, a lo que ella no accedió y tras lo cual el acusado se marchó del local.

La versión del acusado

Tras escuchar el testimonio de la víctima y habiendo negado el delito de agresión sexual que se le imputaba y la version de lo sucedido de la víctima, el procesado procedió a contar que la trabajadora se autoinvitó a dos consumiciones y acordó un precio de cincuenta euros por el servicio prestado, sin tener en cuenta el tiempo que conllevase.

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Según su relato, la relación transcurrió con aparente normalidad hasta el final de la misma, momento en el que la trabajadora le solicitó un sobrecoste -cincuenta euros más- por haber excedido el tiempo habitual o el pago de las consumiciones que había pedido en la barra del club. Al negarse, la víctima se colocó en la puerta impidiendo la salida de P.D.Z., que la apartó agarrándola del brazo.

Después, el acusado condujo hasta un bar cercano a su domicilio y estuvo allí con amigos unos veinte minutos antes de dirigirse a su portal. En ese momento, el procesado revela que el portero y el gerente del club, tras propinarle un golpe en la cabeza el primero, le reclamaron haberse ido del bar sin pagar ni el servicio ni las bebidas que la trabajadora había pedido. Fue entonces cuando P.D.Z. decidió acudir al centro de salud de Briviesca para obtener un parte de lesiones y denunciar la agresión. Minutos después, los tres trabajadoras del club entraron al mismo lugar para que la denunciante hiciese lo propio.

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Tras un intercambio de palabras e insultos, la policía local del municipio, que fue avisada por los responsables del centro sanitario, controló la situación hasta que llegó la Guardia Civil y detuvo al acusado, que pasó tres meses en prisión provisional. Tras el primer mes en la cárcel y la confesión a su mujer del incidente, el procesado cambió su versión de lo sucedido para admitir su desliz en el club.

Varios testigos han recordado ante el juez lo sucedido aquel 25 de marzo, entre los que estaban de forma presencial el portero del local, que negó trabajar allí y cualquier agresión, y uno de los agentes de policía que acudió al centro de salud. De forma telemática han intervenido la denunciante, la trabajadora del club, su gerente por aquel entonces -el negoció cerró- desde una prisión de Orense, el otro agente de policía local de Briviesca y uno de los dos homólogos de la Benemérita que arrestó a P.D.Z.

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Al finalizar sus comparecencias, y tras varias discrepancias respecto a lo acaecido, el juez ha decidido suspender el juicio y posponer la sentencia a la espera de esclarecer lo acontecido, momento en el que el Ministerio Público ha solicitado la concurrencia de los nuevos testigos.

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