EL PATRIMONIO BURGALÉS EN PELIGRO III: SAN CLEMENTE

Pero todo esto es historia. San Clemente pasó de la alerta roja al verde esperanza y la Asociación de Amigos del Románico se alegra por ello. «Estamos muy satisfechos. La iglesia está restaurada, amenazaba colapso y ahora está bien», declara el presidente de esta la sociedad románica, José Luis Beltrán.

Las obras, ejecutadas en 2017 mediante el 'Convenio Goteras' firmado por la Diputación Provincial y el Arzobispado de Burgos, titular del inmueble, consistieron en construir una nueva cubierta en la torre, ya que carecía de tejado alguno, y rehabilitar el resto del techo del monumento. «También se hizo una limpieza de la zona, puesto que llevaba 60 años abandonada», añade Beltrán. El valor total de la intervención ascendió a 41.500 euros.

El presidente comenta que ellos contribuyeron al arreglo de este paraje, aunque tampoco se atreve a dar un porcentaje ni tirarse flores por ello. Entre las acciones que llevaron a cabo, destaca la reunión con el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, en Valladolid en 2015 y una charla en el Ayuntamiento de Valle de Sedano para sensibilizar a los vecinos. Asimismo, comenta que llegaron a hacer «hace dos o tres años» una concentración de socios en San Clemente.

Beltrán indica que la iglesia de Huidobro es «significativa porque es un ejemplo de arte rural del siglo XII». Uno de los puntos más interesantes del templo es la fachada principal, que conserva una archivolta sustentada en cuatro columnas con canecillos. «Es un románico muy auténtico digno de proteger».

Con esa salida, aún quedan 23 bienes culturales de la provincia de Burgos en la Lista Roja. No es el territorio con más monumentos señalados, de hecho, Palencia tiene el mismo número de lugares en rojo y uno más en el listado negro y León, 42, pero aún no es un dato para presumir. Y más cuando algunos de ellos son símbolos de los pueblos y ciudades donde se ubican.