La pasarela del Ebro entre Valdelateja y Pesquera sigue esperando su arreglo tres años después

En enero de 2018 la crecida del río Ebro, unida al arrastre del ramaje de chopos talados, destruyó esta antigua pasarela que ayudaba a cruzar el Ebro. Desde entonces, desde las Juntas Vecinales de la zona afectada y desde las asociaciones se ha solicitado el arreglo de la pasarela sin resultados.

Como cuenta Moisés Crespo, teniente de alcalde de Valle de Sedano, «oficialmente no tenemos noticia sobre el proyecto tres años después de que el agua se llevara la pasarela». Lo que sí resalta Crespo es que este problema es global a la comarca, «debemos diversificar el turismo y mancomunarnos entre los diferentes Ayuntamientos. Cada uno aporta un sinfín de cosas muy valiosas» y el estado actual del puente dificulta el turismo.

Crespo rememora que primero se solicitó a la Consejería de Medio Ambiente, porque es a quien pertenece el Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón. «Tramitamos la petición a través de la persona al frente del Parque Natural pero nos contestaron que no había dinero y optaron por pasar la solicitud a otro organismo». Crespo lamenta que, oficialmente, no saben más.

En marzo de 2020 leyeron que se iban a rehabilitar tres o cuatro pasarelas y que el presupuesto adjudicado para ello era de unos 80.000 euros. Pero en octubre de 2020 volvieron a leer a misma noticia, aunque aquí el presupuesto había subido hasta los 110.000 euros, se incluía esta pasarela y se estaba pendiente de que la Confederación Hidrográfica del Ebro diera su visto bueno al proyecto. «A nosotros nos cuentan cosas, la gente escucha y lee cosas, pero nadie se ha puesto en contacto con nosotros ni tampoco hemos visto ningún proyecto», asegura el teniente de alcalde de Valle de Sedano.

Crespo lamenta que la zona siga esperando la recuperación de una pasarela que no implica un gran proyecto, «sirve para cruzar el río andando o en bicicleta». Como ya se ha señalado en las peticiones para reparar el puente, recuperarlo es «una necesidad urgente para el desarrollo de la zona, ya que se trata de una de las rutas turísticas más frecuentadas a nivel provincial. Tanto el PRC-BU.1 como la etapa 5 del GR-99 Camino Natural del Ebro discurren por esta pasarela. Su caída hace que sea imposible realizar estas rutas, con lo que ello supone», apuntan.

Sobre todo afecta a los pueblos de Pesquera de Ebro, Valdelateja, Cortiguera, Quintanilla Escalada por donde pasan las rutas. Pero esto afecta a toda la zona, con lo que ello supone de pérdida para el desarrollo económico, cultural y social de la zona.

Crespo destaca que esta zona burgalesa se dedica, en gran parte, al turismo con casas rurales, pensiones, hoteles o restauración, además de otros servicios relacionados o empresas dedicadas al turismo activo y deporte. «Si a la bajada del turismo por las restricciones derivadas de la pandemia de la covid-19 le sumamos estos impedimentos, la bajada en la afluencia de turistas es dura», apunta Crespo.

En la zona se ha notado una bajada del turismo de entre el 60 y el 70 por ciento de la actividad habitual de años anteriores. «Necesitamos eco, que las administraciones no dejen morir una zona que tiene mucho encanto y en la que hay muchos autónomos que han invertido para dar voz a unos pueblos que se quedan vacíos», reflexiona Crespo.

Desde el Ayuntamiento de Valle de Sedano piensan en global, como Ayuntamiento que incluye a 15 pedanías y agregados. Buscan diversificar el turismo, unirse para que cada uno aporte cosas valiosas. Pero lamenta que sigan esperando después de tres años un pequeño proyecto. La ruta se puede seguir haciendo pero implica más recorrido y varios kilómetros por carretera nacional y eso es lo que no quiere la gente. Por ello, desde que la pasarela quedó destruida y no comunica las dos orillas del río han notado cómo la afluencia de turistas ha caído.