Le paran por conducción temeraria en Burgos y descubren que tenía a su madre encerrada en un hotel

Doble actuación de la Guardia Civil de Burgos, que días atrás retiró de la circulación a un hombre que conducía con sus facultades psicológicas alteradas y, a raíz de la identificación de este, consiguió rescatar a su madre, de 85 años de edad, atrapada en un balcón de un hotel de San Sebastián.

Los hechos ocurrieron la semana pasada, cuando dos patrullas del Cuerpo acudieron a Saldaña de Burgos, en respuesta a la llamada vecinal, al informar de la presencia de un vehículo que circulaba de manera 'temeraria' por las calles de la localidad, creando con ello gran malestar e inseguridad a la población.

Minutos más tarde localizaban e interceptaban al presunto vehículo infractor y a su conductor y único ocupante, un varón de 43 años de edad, que fue identificado. Desde el primer momento parecía desorientado, no guardaba relación alguna con el lugar y respondía con balbuceo e incoherencias a los requerimientos de los agentes, testigos de las frases sin conexión y expresiones irreales que refería.

En el interior del vehículo se descubrió una documentación personal que resultó pertenecer a su madre, propietaria a su vez del automóvil. Durante la larga entrevista con el individuo, para tratar de recabar información y esclarecer la situación, sorpresivamente afirmó que había viajado desde de San Sebastián, donde se encontraba hospedado con su madre en un hotel, dejándola sola en el balcón, y que se había marchado sin rumbo fijo.

Los guardias civiles, que recelaron de su estado volitivo, reclamaron la presencia de personal médico, para que le practicaran una valoración facultativa; finalmente fue trasladado a un centro hospitalario.

A la vez, los efectivos del Cuerpo practicaron diversas pesquisas, bajo fundados indicios de que las afirmaciones del hombre pudieran ser ciertas. En un hotel de la capital gipuzkoana, responsables del establecimiento confirmaron sus sospechas, ya que una mujer que respondía a esa identidad se encontraba hospedada.

Accedieron a la habitación, donde nadie respondía, y al abrir la puerta del balcón, que se encontraba cerrada por dentro, verificaron que se encontraba confinada la mujer. Aunque llevaba en esa situación varias horas, sin poder retornar dentro, no precisó asistencia sanitaria.

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