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Tres ejemplares de caballo losino en los montes de Pancorbo. Ricardo de Juana

Pancorbo apuesta por la gestión particular para hacer viable el proyecto del caballo losino

Una mujer ya se encarga de la gestión de los caballos. Se construirá un centro de doma y equitación para completar la oferta turística natural de la comarca donde también se realizará una nueva vía ferrata

Viernes, 24 de noviembre 2023, 07:45

El caballo losino, autóctono de la provincia de Burgos, estuvo a punto de extinguirse a mediados de los años 80. Fue entonces cuando se inició su 'Proyecto de Recuperación y Cría en Pureza del Caballo Losino'. Así se ha mantenido una población de cientos de ... ejemplares de pura raza en régimen de semilibertad en las tierras del pueblo burgalés de Pancorbo.

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Esta emblemática raza autóctona se sostiene por ayudas públicas y fondos municipales. Con el objetivo de garantizar la viabilidad económica a largo plazo de la raza y el proyecto, el Ayuntamiento de Pancorbo ha realizado un contrato de aparcería por el que se cede temporalmente la gestión de estos caballos con la esperanza de hacer el proyecto rentable y viable. El contrato se ha adjudicado a una veterinaria de Tous, quien se encarga de los caballos desde febrero de este 2023. Un cambio en la gestión pensado para garantizar el futuro.

«Un proyecto se mantiene en el tiempo cuando económicamente es viable. Eso es lo que defiendo con respecto al caballo losino, un equilibrio entre ingresos y gastos. Como administración pública, en más de diez años, por más vueltas que lo hemos dado, no hemos sabido encontrar ese equilibrio económico», asegura Javier Cadiñanos, alcalde de Pancorbo.

A la búsqueda de un proyecto rentable

Tras años manteniendo a esta raza gracias a ayudas y fondos municipales, la idea del Consistorio de Pancorbo fue buscar una empresa que hiciera el proyecto rentable, «que un particular, con más medios y conocimientos, realizara y gestionara este proyecto haciéndolo viable», explica Cadiñanos.

Caballos losinos en los montes de Pancorbo. Ricardo de Juana

Finalmente, en este ejercicio de 2023, el Ayuntamiento ha realizado un contrato de aparcería. El Consistorio hace una cesión de la explotación a un particular a cambio de una contraprestación económica, «una contraprestación que nosotros no pedimos. Para el Ayuntamiento la contraprestación económica es darle viabilidad al proyecto del caballo losino», explica el alcalde.

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Los caballos siguen siendo propiedad del pueblo, pero desde febrero de 2023 gestiona el proyecto una joven de 25 años procedente de Tous (Valencia). «Está muy ilusionada con el proyecto y ella ya tiene experiencia con la ganadería. Tiene más conocimientos que nosotros para conseguir hacer el proyecto rentable», añade el regidor. «Parte de cero aquí y los comienzos son complicados, pero la estamos apoyando en todo lo que podemos».

Reducción de costes

El Ayuntamiento de Pancorbo invierte unos 70.000 euros anuales en el mantenimiento de los caballos. Estos se destinan en pagar al operario que los atiende y a otro más durante medio año para tareas de desparasitación, colocación de microchip, selección, gastos de manutención, gastos veterinarios o vehículos para atenderlos. Además, estos años que ha habido fuertes sequías, ha habido que hacer mucho más aporte de paja y avena, productos cuyo precio ha aumentado.

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Con esta gestión particular de la raza, el Ayuntamiento espera reducir estos costes en unos 25.000 euros anuales. La Diputación y el Consistorio de Pancorbo también tienen un convenio anual para que la institución provincial también aporte ayuda para el mantenimiento de la raza. Con esta gestión puede que la cuantía de ese convenio también se reduzca. «Es bueno para la viabilidad del caballo losino, si no es un proyecto rentable, tristemente, alguien decidirá en el futuro que sobran. Alguien externo con conocimientos lo puede gestionar mejor y así ahorramos un dinero público», añade.

Ejemplares de caballo losino en Pancorbo. Ricardo de Juana

Opciones de futuro

A pesar de los desafíos económicos, hay opciones para el caballo losino en el futuro y el Ayuntamiento ya trabaja en infraestructuras con la vista puesto en ello, como un centro de doma y equitación. «Potencialmente, aunque nosotros no tenemos medios, el caballo losino tendría salida en el mercado francés y alemán, que son más aficionados a la monta. Habría que explorar escuelas de equitación y doma en Francia y Alemania. Nosotros no tenemos ni medios ni capacidad, pero una empresa privada, una persona que controle como es el caso de la persona que se ha quedado con ello, sí podría abrir ese mercado, porque conoce medios y contactos», explica Javier Cadiñanos.

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El caballo losino se vislumbra también, con la gestión adecuada, como un proyecto tractor que puede incentivar el turismo en la comarca, no solo en el pueblo de Pancorbo. Se busca que este proyecto sea un potencial motor turístico, ofreciendo nuevas actividades para los visitantes. Se piensa en paseos a caballo entre pueblos como Pancorbo, Santa Gadea, Miraveche o Cascajares. Sería una oferta turística más dentro de un paquete de vías ferratas, rutas de senderismo y zona de escalada.

Doma, equitación y vías ferratas

Además, dentro del plan de dinamización de la zona por el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, el Ayuntamiento va a construir un centro de doma y equitación para el caballo losino. Se realizará una inversión de unos 140.000 euros, financiada en parte por este plan. Además, se completará la oferta turística con una vía ferrata en Busto de Bureba, «de tal forma que podamos ofrecer un paquete turístico que pueda ser atractivo para venir a pasar un fin de semana, dar vida a las casas rurales, bares, restaurantes y comercios», explica Cadiñanos.

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Características del caballo losino

Con el desarrollo de la agricultura, la población de caballos silvestres se fue reduciendo y fragmentando en núcleos recluidos en las zonas de menos valor agrícola. Este aislamiento ha producido diferencias morfológicas que han dado lugar a razas autóctonas como el caballo losino, autóctono de la provincia de Burgos, presente en los montes de Pancorbo.

A estos caballos se les conoce como losinos por ser el Valle de Losa el lugar donde mayor número de ellos se mantenía, aunque se criaban en todas Las Merindades y la zona montañosa de La Bureba y la comarca del Ebro. Desde estas zonas de cría se exportaban a toda la provincia y a otras muchas zonas de España.

El motor desplazó al caballo de su tradicional función como medio de transporte, también como motor agrícola, y quedó reducido su aprovechamiento al ámbito de la producción cárnica. Pero la raza de caballo losino no destaca en este aspecto. Así que, fue mestizada con el caballo Bretón y se hizo difícil encontrar ejemplares puros.

A mediados de los años 80 fueron localizados, adquiridos y reunidos en Pancorbo los últimos representantes de la raza con el fin de preservarlos de la extinción. Desde entonces, pese a las adversidades y lo complejo de su mantenimiento por el gasto que conlleva, se mantiene en Pancorbo esta ganadería tradicional.

Debido al sistema de cría en semilibertad, que aún hoy se mantiene, la naturaleza ha impuesto su criterio selectivo por encima del de la ganadería. El clima burgalés es el que ha decidido qué ejemplares transmitían sus genes a las generaciones futuras y cuales causaban baja. La calidad de los pastos ha determinado su alzada y peso. Esta condición de raza natural y su inmejorable adaptación al medio en el que viven le otorga un valor añadido, máxime cuando cada día son más raras estas razas.

El caballo losino no está especializado en ninguna aptitud concreta: carrera, salto, doma, enganche, tiro, etc. Esto le permite ser un caballo muy equilibrado, tanto física como psíquicamente.

Su capa es negra, habiendo ejemplares más zaínos y otros más morcillos. Los ejemplares estabulados presentan un pelo negro y fino todo el año, mientras que los que están a la intemperie ven afectado su pelaje por los factores climáticos. En verano presentan un pelo corto, oscuro y brillante y en invierno es largo, espeso y con tonos rojizos debido a las heladas y el sol. La cabeza es descarnada y de rasgos distinguidos y su perfil tiende a convexo. Sus ojos son grandes y expresivos. La crin, el copete y la cola están poblados por abundantes cerdas de buena calidad y longitud.

Psíquicamente el caballo losino es equilibrado, no es nervioso ni tampoco apático. Aunque ama la libertad también está acostumbrado a la jerarquía de la manada y acepta someterse a su domador y jinete. Si se le realiza una doma correcta, será muy fiel y afectuoso. Son muy curiosos, les gusta indagar todo lo que hay a su alrededor y aprenden con mucha facilidad.

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