Pagaza aboga por «no ver micropolíticas identitarias» como respuesta al problema de Treviño

En este sentido, Pagaza ha declarado que el mensaje de fondo es que «aquellas personas que viven en un lugar, lo que no tiene que tener es dificultades por vivir en un lugar» sino que «tienen que tener igualdad de oportunidades y poder vivir con normalidad con sus tradiciones». «No tienen por qué impostar que son otros».

Por ello, ha abogado por que «lo que hay que darle a la persona de Treviño es lo que hay que darle a la persona de Burgos: que pueda vivir con traquilidad, que no tenga que renunciar a su pasado, que pueda tener acceso a todo lo que necesita». Y para ello, dijo, «estando en un mismo país, las administraciones tienen que ser capaces de ponerse de acuerdo para que ser lo que uno es, no cueste».

«Lo que hay q hacer es que cada uno pueda desarrollar su proyecto, que tenga los servicios públicos administrativos que necesita, ni más ni menos», ha asegurado. Se trata de que «cada uno pueda ser según tiene su uso de libertad». «Lo que no hay que hacer es que nadie tenga que renunciar a su pasado». «Tenemos que pensar en ese futuro donde podamos trabajar con normalidad y donde las administraciones no se pegan y donde se hacen las cosas fáciles», ha añadido.

La representante de la formación naranja, quien ha visitado Burgos acompañando a los candidatos al Congreso de los Diputados Aurora Nacarino-Brabo y al Senado Julián Ruiz, ha señalado que si se sigue haciendo lo «hecho hasta ahora con respecto al mundo rural no van a mejorar las cosas». Por ello, ha apostado por dar conectividad al mundo rural para evitar que «se muera el pueblo». «Tenemos nuevas oportunidades con la revolución tecnológica, pero si no damos los instrumentos quedan fuera del mundo».

En este punto, Pagaza ha destacado uno de los puntos del programa de Ciudadanos a las elecciones europeas del próximo 26 de mayo, que es «el trabajo muy especial para esa conectividad, para esa banda ancha, para que la gente pueda estudiar desde cualquier lugar de España» porque «de lo que se trata es de igualar».

A su juicio, en las administraciones hace falta «transparencia, que terminen los dedazos y los chiringuitos para poder utilizar el dinero en aquello que la gente necesita más y que va cambiando porque el mundo va cambiando». «No podemos tener manguitos del siglo XIX cuando estamos en el siglo XXI y esa es una de las ideas fundamentales».

Finalmente, la candidata al Parlamento Europeo por la formación liberal ha defendido una manera de entender España «abierta». «Es muy importante terminar con el desgüace de nuestro país porque no le damos tanta importancia pero es como una termita durante décadas: los nacionalistas han ido chupando del presupuesto del Estado, han ido debilitando una visión estratégica de las infraestructuras, de lo que necesitamos en la economía, de lo que cada uno de los territorios y de las personas necesitan para poder avanzar todos en igualdad de oportunidades, tiene riesgo, cada vez tiene más riesgo, y es momento de frenarlo», ha manifestado.

«Basta ya de desgüazar nuestro país porque si no tenemos país no somos nada: es como la casa común y vamos teniendo las jambas, las ventanas... entonces nos quedamos a la intemperie y a la intemperie hace mucho frío», exclamó, y apostilló que «hay que pensar en global y después después actuar en cada lugar».