La orquesta de Burgos que volcó su camión sufre una caída «en picado» de su facturación

El pasado 12 de agosto la orquesta La Invasión volvía a Burgos después de haber hecho bailar a los vecinos y veraneantes de Peñafiel, en Valladolid. A las 10:15 horas de esa mañana el camión escenario de esta orquesta quedó cruzado ocupando toda la vía en la N-122 a la altura de Nava de Roa. Un accidente que dejó dos heridos y un verano incierto por delante para la orquesta.

«Nosotros trabajamos, evidentemente, 'in itinire' con el camión escenario y la mayor parte del montaje se lleva allí, aunque luego tenemos material en los vehículos de apoyo. La Invasión es una orquesta de espectáculo grande, con once artistas arriba y dos técnicos, más el equipo de 'staff' (montadores, personas de asistencia, etc,.), para este tipo de montajes que son grandes la mayor parte va dentro del escenario móvil», explica David Cuesta, su gerente.

Como él mismo reconoce, este accidente ha llegado en «temporada muy alta» para ellos. «Si esto pasa en junio o julio se cancela un fin de semana o dos o lo que se tarde en reparar un escenario de este tipo. El problema es que nos ocurre el 12 de agosto, volviendo de una actuación y con todo el centro de agosto por delante que es cuando la empresa respira y se oxigena para todo el año, porque es donde está el grueso de la facturación anual», lamenta.

Este suceso es una «putada», como reconoce David, que hace que «la facturación caiga en picado», lo que supone «un problema bastante grave». Pero lejos de quedarse lamentando, la orquesta mira al futuro y trata de salvar el mayor número de actuaciones posibles. «Hemos hecho alguna actuación siempre que hemos podido encontrar algún escenario móvil que nos hayan dejado, cedido o alquilado para salvar las posibles fechas, sobre todo del centro de agosto: 13, 14, 15, 16 y 16 sobre todo. El 18, 19, 20, 21, 22 y 23 estamos parados», explica.

El motivo es que no pueden hacer frente a esas actuaciones sin su escenario. «Entre semana la tarifa de contratación es más baja y no nos podemos permitir el alquiler de un escenario, además de que no los hay, en agosto está todo muy demandado y hay más demanda que propios vehículos», afirma el gerente.

De esta forma, La Invasión tendrá que parar a la fuerza, porque «si el accidente ocurre en otro mes es más fácil, pero en agosto…». «Teníamos 21 fechas cerradas en agosto de las que tendremos que quitar, aunque todavía no sabemos cuántas, dependerá de la evaluación de daños del escenario y el tiempo que tarden en repararlo», indica.

Ahora mismo el camión accidentado está en Pontevedra, donde se encuentra la empresa que fabrica y repara este tipo de vehículos. Sin esos plazos es complicado saber cuántas actuaciones tendrán que cancelar, pero tienen claro que «mínimo serán 6 u 8», aunque podrían llegar a la docena. «Entre los días que no podamos encontrar alquiler de escenario y los que no podamos afrontar económicamente… por lo menos que no tengamos que poner dinero para ir a actuar, eso no lo podemos hacer», asevera.

«Intentamos solventar la situación como sea, porque el cliente, el pueblo donde íbamos, no tienen la culpa, pero también es verdad que esto es una situación de fuerza mayor, que nadie espera, y que ocurre cuando ocurre», lamenta David. No son la única orquesta que este año ha sufrido un percance así, e indica que todos los años ocurren «sucesos de este tipo».

El accidente, con el que nadie contaba, ocurrió el lunes 12 de agosto «yendo hacia Aranda, en el municipio de Nava de Roa». «Hay un tramo que está recién asfaltado, que no está correctamente ejecutado, no tiene las marcas viales. Esto implica que una de las causas del accidente ha sido que una de las ruedas pisó fuera de ese alquitrán y, evidentemente, volcamos ahí. En nuestro caso fue eso, pero en este sector pueden pasar muchas cosas más», explica.

El coste de un camión como el accidentado es muy elevado, los daños materiales «fácilmente podrán ser 200.000 euros, seguro». Sin embargo, el coste todavía no se sabe: «Habrá cosas que se salvarán, otras que no, hay modificaciones todos los años… los precios van cambiando y no se puede poner una cifra porque no la hay. Pero son cantidades muy altas, evidentemente».

Este no es el primer percance de la orquesta, «porque anomalías y accidentes te ocurren», equipos que se dañan, ruedas que se pinchan… «Al estar 'in itinere' corres este riesgo y es más fácil que te ocurra algo así. No hemos llegado nunca a volcar, pero otros daños materiales sí», recuerda.

El problema principal ahora es «el tiempo de reparación». «Un camión de este tipo no se repara en 24-48 hora, pero vamos a intentar salvar el mayor número de fechas posibles», insiste. Además, asegura que las fechas de septiembre dependerán también «de lo que tarden en reparar el escenario».

La parte más positiva de todo estos fue la ausencia de heridos graves. Fueron dos personas las que resultaron heridas en el accidente, pero ninguno presenta «nada de gravedad». «Por fortuna», indica David. «Fueron contusiones por impacto, nada grave, no ha habido lesiones que requieran atención. Daños económicos muchos, pero de salud, en principio, no hay, todo cosas leves», finaliza.

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