La oposición exige la reapertura del Tren Directo, mientras PP y Cs insisten que hay que «justificar» los tráficos

En la Sala Polisón, y ante varias decenas de personas, Cristina Ayala (PP), Esther Peña (PSOE), Miguel Vila (Unidos Podemos), Fernando Navarro, (Ciudadanos) y Carles Mulet (Compromís) han reafirmado el compromiso de todos sus partidos por la reapertura del Tren Directo. Eso sí, con ciertos matices. Y es que mientras los portavoces del PSOE, Unidos Podemos y Compromís plantean la reapertura inmediata e incondicional de la línea basándose en la rentabilidad social, los parlamentarios del PP y Ciudadanos han insistido en que hay que «justificar» dicha rentabilidad.

A este respecto, la senadora Cristina Ayala ha hecho hincapié en que los 'populares' «quieren el Directo» y se está intentando «convencer» a los responsables del Ministerio de Fomento para desarrollar un proyecto que permita la reapertura de la línea con todo su potencial. Sin embargo, ha recordado que una actuación de esta envergadura, en la que se debería incluir la electrificación de la vía, exigirá una inversión de alrededor de 150 millones de euros, que «es mucho dinero». Por eso, y apelando a la «responsabilidad» del Gobierno, es necesario «justificar» la demanda por parte de las empresas ante el Ministerio.

En la misma línea se ha expresado Navarro, que ha insistido en que el caso del Tren Directo no es exclusivo en el mapa ferroviario español, que de un tiempo a esta parte ha sido víctima de una política «de bolsa de caramelos» por parte del PSOE y el PP. A su juicio, «nadie puede negar los beneficios» de la línea, pero también existen algunos «inconvenientes» que han de ser «estudiados». «Hay que abordar la evidencia científica», justificar los tráficos y, sobre todo, conseguir la «participación directa» de todos los estamentos sociales y económicos. Y es que, ha subrayado, este proyecto no debe ser desarrollado únciamente por el Ministerio, sino que han de implicarse la Junta de Castilla y León, los puertos de Bilbao, Pasajes y Algeciras y las propias empresas.

Lejos de aceptar tales criterios, tanto Peña como Vila y Mulet han reivindicado el papel de cohesión y vertebración que juega el ferrocarril. «El tren en un servicio público, no un negocio. ¿De qué tipo de viabilidad estamos hablando?», ha planteado Mulet.

En este sentido, la diputada Esther Peña ha lanzado un guante, instando a todos los participantes en la mesa redonda a comprometerse a la recdacción de una Proposición No de Ley (PNL) conjunta en el Congreso para instar a la reapertura del Tren Directo. «La política es cuestión de prioridades» y, a pesar del consenso alcanzado en Burgos, éste se ha estado diluyendo cuando el debate llegaba a Madrid.

Similares planteamientos ha puesto sobre la mesa Miguel Vila, que ha propuesto ir más allá de una PNL y ha pedido unidad de acción de todos los partidos para apoyar alguna de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado vinculadas a la reapertura de la línea. Y es que, a su juicio, los 150 millones de euros de los que se está hablando para la electrificación de la línea «no es mucho dinero», sino simplemente «lo justo». Y más teniendo en cuenta las conclusiones de los diferentes informes de viabilidad ya emitidos y, sobre todo, las millonarias inversiones materializadas en los últimos años en la Alta Velocidad.