Los nitratos contaminan las aguas de 64 pueblos burgaleses

Ecologistas en Acción, conferencia que aglutina a más de 300 grupos ecologistas de toda España, ha publicado un mapa y un listado con los términos municipales de Castilla y León incluidos en el proyecto de Decreto de Zonas Vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos, que fue elaborado por la Junta de Castilla y León en febrero de 2017.

Si bien en Burgos las cifras no son tan altas como en otras provincias de la comunidad o como en el global de la región, también hay que tener en cuenta que la provincia burgalesa es una de las mayores en cuanto a número de municipios. De los 371 municipios burgaleses, el término municipal de 64 se encuentra afectado por la alta concentración de nitratos en el agua, lo que supone un 17,25%.

En el conjunto de Castilla y León hasta en 709 municipios se ha superado la máxima concentración de nitratos permitida para las aguas de consumo público que, según la legislación vigente, está en 50 miligramos por cada litro de agua. El problema crece de forma «alarmante», según Ecologistas en Acción, «hace apenas nueve años, eran 67 los municipios que superaban este límite», informa la organización.

«Detrás de este problema se encuentra el uso creciente de abonos químicos en la agricultura y el avance de la ganadería industrial», apunta Ecologistas en Acción. La propia Junta de Castilla y León, además de señalar ya este problema, ha reconocido que las medidas para controlarlo, «han sido poco eficientes, necesitando ser mejoradas y completadas». Sin embargo, como denuncia la organización, «las acciones encaminadas a solucionarlo se encuentran paralizadas desde hace años, y siguen permitiendo la ampliación de explotaciones de ganado porcino y la apertura de nuevas explotaciones de ganadería industrial».

En Burgos hay municipios afectados en las designadas Zonas Vulnerables de Castrojeriz-Villadiego, Páramo de Esgueva, el Aluvial de Miranda de Ebro, el Aluvial de Oca y el Aluvial de Tirón. Pueblos como Lerma, Padilla de Abajo y Padilla de Arriba, Castrojeriz, Los Balbases, Briviesca son algunos de los municipios afectados.

Los riesgos de esta alta concentración de nitratos en el agua afectan al agua subterránea, a la salud y a la agricultura. Un exceso de nitrógeno en el suelo crea un desequilibrio que se traduce en un empeoramiento de su fertilidad y para mantener la producción se utiliza cada vez más abono.

España, con más de 25 millones de cabezas de porcino, posee el 20% de la cabaña de la Unión Europea. Castilla y León es la segunda mayor productora, con unos 4 millones de cabezas de porcino, por detrás de Cataluña.

Según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en el año 2013 se produjeron solo en Segovia 4.680 toneladas de nitrógeno en forma de purines, mientras que los terrenos agrarios solo podían asimilar 1.682 toneladas.

Ecologistas en Acción denuncia que «la Junta de Castilla y León permanece pasiva ante el grave problema de los nitratos. A modo de ejemplo, el decreto que declara nuevas zonas vulnerables por nitratos lleva más de un año paralizado».

La organización ecologista pide cuatro años de moratoria sin granjas ni ampliaciones y un plan para la reducción paulatina del número de cabezas hasta equilibrar los residuos generados con la capacidad de tratamiento y uso sostenibles. Igualmente, se propone que se forme y comunique a los agricultores y ganaderos y se impongan medidas de control y sanciones.