Los niños burgaleses aprenden a respetar a unos vecinos fundamentales, los árboles

Tras una visita didáctica al paseo botánico cercano a los yacimientos de Atapuerca, los alumnos han podido conocer el ecosistema que los rodea, los árboles más aptos para estas tierras. Así, con esto aprendido e ilusionados, han llegado a una parcela de la base militar de Castrillo del Val. Allí les esperaban ya los agujeros donde iban a plantar los árboles y unos cuantos militares con sus vehículos y un campamento. En un primer momento esto es lo que más ha llamado su atención, pero una vez puestos en faena, nada podía apartar su atención de las azadas. «¿Cuántos árboles habéis plantado vosotros?», se preguntaban unos a otros en una sana competición.

Robles, arces, pinos, endrinos han sido las especies escogidas. Estos alumnos hoy han plantado unos 50 árboles. Este fin de semana, los trabajadores de Kronospan se encargarán de plantar una cifra similar. El resto de árboles, hasta llegar a los 30.000, se encargarán de plantarlos una empresa especializada en esta tarea que hoy también ha estado presente para aconsejar, guiar y ayudar a los niños. Ellos han sido los encargados de hacer los agujeros para la plantación, para que los alumnos tuvieran más fácil remover la tierra: «pero si no puedo con el hacha», se sorprendía uno de los alumnos. «Mi padre es agricultor y no es la primera vez que hago esto», presumía otro.

Todas estas acciones se enmarcan dentro del proyecto 'Grow'. En inglés significa crecer, cultivar, aumentar, pero este es el nombre del proyecto que ha puesto en marcha la Fundación Kronospan. «No es la primera vez que realizamos proyectos de concienciación para el respeto al medio ambiente, pero sí es la primera vez que es tan práctico. En otras ocasiones han sido más charlas. Así, con este contacto directo, con esta implicación, creo que se llega más», señalaba uno de los miembros de la fundación. Reconocen estar «sorprendidos» y «muy satisfechos» con la recepción y la participación de estos jóvenes.

El proyecto, a nivel global, consiste en plantar un millón de árboles en todo el mundo. Todos los países en los que está presente Kronospan van a colaborar con este objetivo. En España, concretamente en Burgos, se plantarán 30.000 unidades en este proyecto liderado por el departamento Forestal

Para ejecutar este objetivo de plantar 30.000 árboles en la provincia de Burgos, la Fundación Kronospan cuenta con la ayuda de una empresa especializada en la plantación de árboles. Además, el departamento Forestal ha conseguido que el Ejército de España les ceda una parcela próxima a la base militar de Castrillo del Val y se implique en el proyecto.

Con el fin de integrar a la comunidad local en este proyecto, se ha invitado al colegio de Ibeas de Juarros a participar. Por ello, este viernes unos 50 alumnos del colegio de Ibeas se trasladarán hasta esta parcela de Castrillo del Val para plantar los árboles. Pero, además, se ha incidido en la sensibilización en temas medioambientales con varios educadores y monitores.

Kronospan también ha ofrecido a sus trabajadores de las plantas de Burgos y Salas de los Infantes que lo deseen a colaborar en la plantación que se realizará el sábado 16 de octubre. La invitación para los empleados está también abierta para sus familias, especialmente niños y jóvenes.