La lluvia y unas temperaturas suaves llegaban a la provincia de Burgos este puente de El Pilar. Eso ha animado a la gente a salir al monte para disfrutar de una actividad como es la micología. En la comarca de Pinares de la provincia ... de Burgos se ha notado ese aumento de tránsito por el monte. Algún regidor de estos pueblos lamenta esta situación, «no dejamos respirar el monte. Después de estos días está triturado. La gente viene a arrasar, no a disfrutar de la actividad de la micología. Muchos lo ven como negocio y no se preocupan de los destrozos que causan».
Publicidad
Esto ocurre en una campaña micológica que, además, se estima de una producción baja en todos los montes acotados de la provincia de Burgos: Demanda-San Millán, Montes de Oca y Valle de Mena. La temporada micológica se ha atrasado este año porque las lluvias no llegan. «Arrancó a finales de septiembre, con esas lluvias, pero aún así falta agua. Ahora parece que arranca, pero se necesita más agua, el monte está muy seco», confirma Antonio Gil, alcalde de Quintanar de la Sierra.
Los níscalos necesitan poco para salir, es una seta que fructífera fácil, pero el boletus, que también ha ido saliendo, es más especial. «Estas lluvias ya no van a ayudar mucho a que salga boletus, el problema es que llegan tarde, durante el día sí hace calor, pero por la noche bajan mucho las temperaturas», confirma José Luis Vázquez, alcalde de Regumiel de la Sierra. Según apunta también el parte del Micocyl de mediados de octubre, en la provincia de Burgos se mantiene baja la producción de boletus y, además, presentan un alto porcentaje de agusanamiento.
Noticias relacionadas
Estos regidores apuntan que las lluvias de septiembre ayudaron a que salieran algunas setas, pero ni esas lluvias ni las de estos días son suficientes ni alivian la sequía. «Se nota mucha falta de agua en el monte. El nacimiento del Arlanza es un ejemplo de la falta de agua», apunta el regidor de Quintanar. «En la provincia de Soria sí se ha notado más producción de setas porque las tormentas se concentraron más en esa zona», explica Gil.
Vázquez ratifica esta situación «en Regumiel apenas ha llovido, lo que ha caído ni ha llegado al suelo. Hace 15 días cayeron algunas gotas, pero no es suficiente para una buena producción de setas, sí salieron entonces, pero poco. El monte está muy seco y así no hay nada que hacer».
Publicidad
Pese a esta baja producción y las previsiones de que no será una buena campaña micológica, en algunas de las zonas más seteras de la provincia de Burgos se ha notado durante el puente de El Pilar el incremento de gente en el monte. Con ello, se aprecian destrozos en la vegetación. Así lo lamenta José Luis Vázquez, alcalde de Regumiel de la Sierra.
Vázquez señala que el problema es el concepto con el que la gente sale al monte, «en lugar de disfrutar de la micología, lo ven como un negocio. Vienen unos días y quieren arrasar. Así no se disfruta ni del monte ni de la micología y causan destrozos que todavía son visibles», añade.
Publicidad
Noticia relacionada
Aythami Pérez Miguel
Los vecinos que han disfrutado siempre de la micología para sus hogares y que han vivido del monte aseguran que ellos salen al monte con cuidado, porque lo valoran. No todos los visitantes salen al monte a arrasar con las setas y el turismo micológico es importante para la economía del medio rural burgalés. El problema de las zonas seteras burgalesas es aquellos que acuden a hacer negocio sin respetar el monte, que lo que buscan es recoger para vender sin límite, explican desde estos pueblos. «Aunque el monte esté regulado, como en Regumiel que se necesitan permisos micológicos, el permiso comercial te permite recolectar sin límite de cantidad», explica Vázquez, «al menos, lo tenemos regulado y se nota».
La forma en la que la gente se acerca al monte burgalés es importante. En los últimos años muchos pueblos burgaleses se han sumado a la regulación de los montes con ordenanzas municipales o a través del servicio del Micocyl. En la provincia de Burgos hay unas 31.528 hectáreas acotadas donde es obligatorio sacarse permiso de recolección de setas.
Publicidad
Las producciones de boletus más destacables se están dando en Soria y Segovia, con valores de producción superiores a siete kilómetros por hectárea en las mejores zonas, especialmente en cotas altas, pero ya se detecta un descenso de producción debido a la ausencia de precipitación y altas temperaturas. También en Soria y Segovia es donde se está recolectando 'Amanita caesarea'.
La ausencia de precipitaciones en los montes de pino silvestre de Burgos está dificultando la salida de níscalos. En cambio, en Soria y Segovia se han dado abundantes fructificaciones. La provincia de Burgos espera lluvias a finales de esta semana, pero seguirán siendo insuficientes, tanto para paliar la sequía hidrológica y agrícola, como para impulsar la fructificación de setas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.