Treinta años de poesía impulsados por las Amas de Casa de Miranda

Celia Miguel

Burgos

Domingo, 23 de abril 2023, 12:20

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Hay quien asegura que la década de los treinta constituye la mejor etapa vital. Aún distante de los desafíos de la mediana edad, la treintena inaugura una fase de estabilidad y éxito, casi extrapolable a cualquier proyecto. La trigésima edición del Concurso de Poesía organizado por la Asociación de Amas de Casa de Miranda constató la tesis con una nueva cita que este viernes, 21 de abril, congregó a varias generaciones en torno al arte lírico expuesto en el Casino de Miranda.

Citados a las 20:00 horas, multitud de mirandeses asistieron al acto donde los poetas finalistas declamaron sus versos frente a un distinguido jurado del ámbito poético, compuesto por Itxane Méndez, Marilí Martínez y Javier Molinuevo. Tras una convocatoria algo deslucida como consecuencia de la pandemia del Coronavirus, el certamen llegaba a su clímax con talento y creatividad desbordantes.

Comenzaba el acto con el talento de Pedro Martínez. El pianista mirandés, un año más, daba apertura al evento con una preciosa melodía interpretada al piano y, acto seguido, se producía una de las sorpresas de la gala: un camarero del Casino sorprendía con el exotismo del Handpan, un instrumento ovalado construido en acero, de sonido etéreo y ensoñador que resultaba idóneo como antesala del recital.

Del reloj las agujas en recto ángulo —permítaseme el hipérbaton horario—, comenzaron las diez declamaciones acompañadas de las sutiles melodías de Martínez y conducidas por la presentadora Lydia Marcelo. De la perífrasis postpretérita de Paty Alonso al suspense de los tres puntos de Pedro Javier Saiz, nueve de los diez poemas finalistas fueron declamados por los rapsodas, inclusive Alonso y Saiz: 'Ausencia' de Carmen Aceña, 'De felicidad, espejos' de Pedro Martínez, 'Papá, hoy te recuerdo' de Ruth Gasulla, 'Una Carta' de Salomé Jorreto, 'El sueño' de Ana Rosa Busto, y 'La Farsante' de Elena Campo, la más joven de la selección que sorprendió con el soporte digital para el recital.

Distintos estilos y enfoques tuvieron cabida en el concurso complicando la difícil labor del jurado que, concluidas las declamaciones, hubo de retirarse a deliberar. Mientras tanto, el dúo 'Marina y Celia' amenizó la espera con varios temas en acústico, propios y versionados, que culminaron con una colaboración con el intérprete del Handpan, esta vez, al cajón flamenco. Al término de su actuación, regresaba el jurado y con él los nombres de los poetas galardonados.

«Una feliz coincidencia» quiso que tanto el premio a la mejor declamación, como el primer premio del certamen, dotado con cuatrocientos euros, recayera en la perífrasis postpretérica de obligación de Paty Alonso: 'Tendríamos que', una poesía «con una estructura muy moderna» cuya métrica, contenido y también declamación logró cautivar al jurado. El segundo premio, reconocido con trescientos euros, deparaba en la 'Ausencia' de Carmen Aceña; y, finalmente, el premio especial también de trescientos euros al mejor poema presentado por una persona de Miranda no reconocida previamente deparó en 'El sueño' de Ana Rosa Busto.

Cabe destacar además que, como ya es habitual, cuando concluyó la entrega de premios, se procedió con el sorteo de las plantas que hasta el momento habían ornamentado el escenario. Después, se celebró un pequeño lunch que ponía el broche de oro a la celebración de la poesía y el arte acontecida este viernes, 21 de abril, en el Casino de Miranda.