La tradición ferroviaria de los Del Bosque atrae al exseleccionador nacional hasta Miranda

Celia Miguel

Burgos

Domingo, 15 de diciembre 2024, 20:30

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El pasado sábado, 14 de diciembre, el icónico exseleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque cumplió su palabra y viajó este sábado, 14 de diciembre, hasta Miranda de Ebro. Hijo, sobrino y yerno de maquinistas, el exseleccionador nacional deparaba en la pedanía de Ircio para, por fin, visitar las instalaciones del Museo del Ferrocarril III Generaciones.

Lo hacía apenas mes y medio después de haber recibido, el pasado 30 de octubre, la 'Briqueta de Honor' de la institución. Entregada en Madrid por Julio García Mendoza, el principal impulsor de la exposición, esta distinción venía a marcar el inicio de una relación que, tal y como concluyeron desde el Museo, se consolidó con esta «visita histórica» a la que Del Bosque no acudió en solitario.

Acompañado por su familia, el entrenador, campeón de Europa y del mundo con la Selección Masculina de Fútbol, fue recibido con entusiasmo por músicos, autoridades locales, vecinos y visitantes que, de acuerdo con algunos de los presentes, «brindaron una cálida bienvenida». E inmediatamente comenzaba una visita que en todo su recorrido fue guiada por Julio García Mendoza, director del museo e impulsor de esta institución privada dedicada a preservar y divulgar la rica cultura ferroviaria que ha definido la historia de Miranda.

En su recorrido, Del Bosque tuvo la oportunidad de explorar más de quince mil objetos ferroviarios, entre los que destacan antiguas máquinas expendedoras de billetes, faroles centenarios, gorras de ferroviarios de diversas partes del mundo y una locomotora de vapor de gran valor sentimental para su director y fundador. En este contexto, el otrora Mister pudo reconectar con la historia ferroviaria de su familia, pues su su padre, su tío y su suegro fueron maquinistas, primero en locomotoras de vapor y más tarde en modelos eléctricos.

La jornada concluyó con una degustación de olla ferroviaria, un plato tradicional preparado por los antiguos trabajadores del ferrocarril durante sus trayectos. Broche de oro para una visita que, a través de Vicente del Bosque, puso en valor el legado ferroviario de Miranda de Ebro, patrimonio cuya esencia queda recogida en el Museo del Ferrocarril III Generaciones.