El «sueño» de Alberto Molinero se hizo realidad en Erre de Roca

Celia Miguel

Burgos

Sábado, 2 de diciembre 2023 | Actualizado 03/12/2023 09:18h.

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«Detrás de la magia de La Roca está Alberto Molinero». Y en un baile cósmico de sabor, el mago encarnado en chef llega hasta las estrellas de la mano del gastronómico mirandés Erre de Roca: el «buque insignia» de la marca megalítica que, fundado en 2021, este martes, 28 de noviembre, se coronó con su primera estrella Michelin.

Pese a que el camino al estrellato podría parecer relativamente breve, la historia de este reconocimiento en forma de astro se remonta varios eones atrás. Desde la apertura de 'La Roca Miranda' en 2014, numerosos han sido los restaurantes de la firma 'Roca' que el mirandilla ha ido «consolidando» para la conformación de un proyecto poliédrico que hace tan solo año y medio afluyó en Erre de Roca: un establecimiento que «va de la cocina de Alberto Molinero en su máxima expresión», tal y como el propio Molinero detallaba a este medio.

De hecho, el cocinero iba un paso más allá: «no era un restaurante en busca de la estrella; lo hice para mí, para desarrollar mi filosofía de cocina», reconocía. Así pues, no parece extraño que la consecución de la estrella no le «obsesionara», si bien su apuesta gastronómica ya brillaba desde hacía tiempo.

En un «espacio de elegante informalidad», de acuerdo con la Guía Michelin, donde los fogones se exhiben a su público, Molinero y su equipo llevaban tiempo deleitando a la sociedad mirandesa con dos menús de tipo degustación: el 'Menú de Temporada' y el reducido 'Menú Erre de Roca' donde cada plato se sitúa en la vanguardia de una cocina cimentada sobre «la tradición y el respeto al producto», de acuerdo con el propio chef.

Y finalmente, sucedió. Hace mes y medio, Alberto Molinero era invitado a la gala de las estrellas Michelin de la mano de su Erre de Roca, aunque todavía habría de esperar para aterrizar en «un sueño» que se ha hecho realidad. «Desde que me invitaron a la gala, intuía que esto podía suceder, pero la verdad es que he pasado unas últimas semanas muy difíciles, de emoción contenida por la incertidumbre», explicaba el chef.

En cualquier caso, Molinero ya puede relajarse, porque lo cierto es que una estrella Michelin ilumina el número 37 de la Ronda del Ferrocarril, precisamente a la altura de su Erre de Roca. El resto ya es historia: «alubión de reservas, el teléfono sin parar de sonar...», reconocía, satisfecho, el cocinero. Y satisfecho por partida doble porque, si bien siempre tuvo claro que su «buque insignia» se ubicaría en Miranda —«mi ciudad»—, ahora ya puede sentirse orgulloso de haber contribuido, junto con el joven chef Alejandro Serrano, a ubicar la pequeña ciudad del Ebro en el mapa nacional.

«Queremos que Miranda no solo sea una ciudad de paso, sino un cruce de caminos donde poder parar y disfrutar, entre otras cosas, de su gastronomía, porque la verdad es que la hostelería que se viene haciendo en Miranda desde hace años es de mucha calidad», explicaba el laureado cocinero.

Lo cierto es que su trabajo ha contribuido enormemente a que este propósito vaya materializándose, pues de los ocho 'Roca' que ha inaugurado en distintos puntos de la geografía nacional, la mitad —La Roca Miranda, Viva by La Roca, Mercado by La Roca y Erre de Roca— se encuentran en Miranda de Ebro, inclusive el de la estrella Michelín. Y, sin duda, «esta estrella nos motiva aún más para seguir trabajando».

Por lo pronto, Molinero planea la apertura de un nuevo restaurante del Grupo Roca en la vecina Vitoria. Será la primera apertura posterior al reconocimiento y, en cualquier caso, contribuirá al crecimiento del proyecto del mirandés. A la postre, «todo lo que llevamos detrás es lo que ha hecho posible la estrella Michelin», sentenciaba.