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El Juzgado de Instrucción N.º 1 de Miranda de Ebro ha decretado el sobreseimiento provisional de dos procedimientos judiciales en los que se investigaban presuntos delitos atribuidos al Jefe de la Policía Local, Mario Pinedo Martín. Las resoluciones judiciales se fundamentan en la falta de pruebas suficientes para acreditar la comisión de los dos delitos denunciados.
A este respecto, la primera denuncia fue presentada por un ciudadano que acusaba a Pinedo Martín de acoso tras haberle otorgado un presunto trato de favor del que el mando habría esperado rédito personal. Según la denuncia, el Jefe de la Policía Local habría facilitado información privilegiada al denunciante a cambio de que este realizara acciones en contra de otros agentes del cuerpo y sus familiares.
La segunda denuncia fue interpuesta por un agente de la Policía Local y hacía referencia a un presunto delito de revelación de secretos. La acusación sostenía que el jefe policial, en el marco de solicitudes judiciales para la comparecencia en juicios mediante videoconferencia, habría facilitado los datos personales de contacto del agente, incluyendo su número de teléfono y correo electrónico.
Sin embargo, el juzgado mirandés ha concluido en ambas resoluciones que «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito», motivo por el cual se ha ordenado el archivo provisional de los casos.
Tras conocerse la decisión judicial, el Jefe de la Policía Local ha emitido una nota de prensa en la que sostiene que «ha prevalecido la verdad sobre todas las acusaciones mediáticas». Y es que Pinedo Martín ha sido muy crítico tanto con la cobertura mediática como con la reacción de determinados sectores políticos y profesionales a los que acusa de haber «menoscabado» su «derecho al honor» y el «principio constitucional de la presunción de inocencia».
En su comunicado, ha afirmado que «se han vertido ríos de tinta por medios de comunicación locales y otros de ámbito autonómico», incidiendo en que algunas voces pedían su suspensión sin que existiera una resolución judicial en su contra. Es por eso por lo que el jefe policial aprovecha el Auto para reforzar la idea de que «todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y no al revés».
Así las cosas, las investigaciones quedan archivadas de manera provisional, si bien es cierto que podrían reabrirse en caso de que aparecieran nuevas pruebas que justificaran la continuación del procedimiento.
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