El Síndrome de Tourette se hace visible en Miranda

«Miranda es muy solidaria y se está notando, a pesar de que el evento ha coincidido con otras actividades organizadas en la ciudad», señalaba Rebeca Rego, amiga de Sarah y co-organizadora de esta jornada medieval.

La Fábrica de Tornillos se ha vestido hoy del medievo a fin de atraer a la ciudadanía mirandesa a las múltiples actividades desarrolladas tanto intramuros como en el área perimetral del pabellón. Desde las 11:00 de la mañana el entretenimiento ha estado garantizado: la Asociación Bohurt Miranda y Castilla inauguraban con un combate una jornada de la que se esperaba diversión, pero sobre todo, solidaridad.

Una entrada de 5 euros brindaba el acceso al espectáculo en el que han intervenido diversas asociaciones cuyo objetivo residía en amenizar el evento. La Asociación de juegos de mesa Popocatepel, Natayoga, Cozar Natura, las bailarinas Lilith's Fire, 'El caballo, mi pilar', los moteros 'no surrender', varios grupos de esgrima y el Ayuntamiento de Miranda también han participado en esta cita. No en vano, han organizado múltiples actividades que incluían espectáculos de danza, combates, yoga y también paseos a caballo, entre otras. Además, la banda Lautada también ha intervenido con un concierto que ha clausurado el acto por todo lo alto.

De cualquier manera, la contribución de los grupos y organizaciones ha sido crucial para la consecución del objetivo planteado: «recaudar fondos en beneficio de A.S.T.T.A. para poder organizar talleres de apoyo psicológico a pacientes con Tourette y a sus familias», explicaba Sarah que, asimismo, señalaba la importancia de aportar dicho apoyo desde la infancia. Y es que, aunque la mirandesa fue diagnosticada de Tourette «bastante tarde», comenzó a experimentar los primeros síntomas a la edad de cinco años.

«Tenía tics, pero mis familiares pensaban que eran manías y yo no sabía explicarles que no podía no hacerlo, que era involuntario», argumentaba.

El Síndrome de Tourette es un trastorno del neurodesarrollo cuyos síntomas suelen aparecer en la infancia o adolescencia. Se caracteriza por la ejecución involuntaria de tics motrices y fónicos que pueden ser de distinto tipo y complejidad. Así, por ejemplo, podría manifestarse mediante la ejecución de movimientos repetidos y bruscos o a través de la emisión de sonidos, palabras o incluso frases que interfieren en la propia conversación.

Actualmente no existe ninguna cura ni tratamiento específico para el control de este trastorno, motivo por el que cada paciente ha de ser examinado de manera individualizada a fin de determinar aquel tratamiento que pueda ser más efectivo.

«Tourette no es como una bacteria para la que existe un antibiótico específico que cualquiera con esa bacteria puede tomar», puntualizaba Sarah. Así pues, cada paciente toma su particular mezcla de medicamentos cuyas dosis han de ajustarse periódicamente porque, tal y como comentaba Sarah, los tics varían en frecuencia, cantidad e intensidad. «Es como una montaña rusa», sentenciaba.

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.