Seis años de prisión para el vecino de Miranda que disparó contra tres personas

Los hechos se remontan a la noche del 4 de septiembre de 2017. Aquel día, dos de los agredidos circulaban en su vehículo por la plaza de Prim. En un momento dado, el vehículo se cruzó con el acusado, que estuvo a punto de ser atropellado. Como consecuencia de aquel episodio, el peatón y los dos ocupantes del turismo se enzarzaron en una fuerte discusión en la que se cruzaron amenazas. De hecho, de acuerdo a los hechos probados por el tribunal, la conductora del turismo llegó a amenazar con una barra de hierro al peatón.

Sea como fuere, el encausado acabó yéndose a su domicilio, situado en la calle Vitoria. Por su parte, la pareja que circulaba en el vehículo aparcó y, tras encontrarse con una amiga de ambos, siguió al varón hasta el portal. Una vez allí, continuaron con sus amenazas y actitud agresiva, momento en el que el acusado salió por la ventana armado con una escopeta Beretta A-302 y disparó tres cartuchos del calibre 12 cargados con perdigones.

Los tres disparos, efectuados a una distancia de entre 8 y 10 metros de acuerdo al análisis pericial, causaron heridas de diferente entidad a la pareja y la amiga. Los tres tuvieron que recibir asistencia sanitaria.

Según el relato de la sentencia, el agresor intentó huir del domicilio saltando desde una ventana interior, lo que le provocó lesiones en la pierna. Posteriormente intentó ocultarse en un local cercano, pero la Policía consiguió interceptarle justo en ese momento.

El hombre, que en aquel momento estaba en posesión de licencia de armas, ingresó provisionalmente en prisión, pero salió meses después a la espera de juicio. Finalmente, en octubre del año pasado la Audiencia Provincial dictaminó una pena de cuatro años de prisión. No obstante, aquel fallo sólo tuvo en cuenta las lesiones ocasionadas a dos de los heridos, ya que por los disparos efectuados sobre la amiga sólo se le condenó a tres meses de multa.

Las víctimas recurrieron la sentencia y, finalmente, el TSJ ha admitido parcialmente el recurso, entendiendo que el ataque a la tercera víctima también debe ser considerado en la misma proporción que el de las otras dos, por lo que ha incrementado la pena hasta los 6 años de prisión.

A mayores, el TSJ mantiene las indemnizaciones propuestas en la primera sentencia y establece la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a 200 metros y a mantener cualquier tipo de comunicación con ésta durante un periodo de ocho años.