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Las fiestas son para el verano e iluminadas por los cálidos rayos de sol del mes de julio, en Miranda de Ebro brotarán, prácticamente sin tregua, cada fin de semana hasta el final del mismo. Desde que San Juan abriera la veda el pasado junio -obviando el primaveral San Juan del Monte-, Miranda ha aguardado paciente las fiestas de sus barrios y pedanías, aunque desde este fin de semana ya son una realidad del almanaque mirandés.
No en vano, la calle Santa Lucía y el barrio de Bardauri celebraban en los últimos días unas fiestas que constituyeron todo un incentivo para dos zonas que usualmente quedan relegadas a un segundo plano por la actividad del centro. Así pues, entre el pasado jueves, 18 de julio, y el domingo 21, las celebraciones se desplazaron a los barrios de la ciudad burgalesa.
Santa Marina, patrona de Bardauri y La Tejera, merecía una celebración a la altura de su título y, en consecuencia, la Asociación de Vecinos del barrio mirandés atendió de nuevo la efeméride con unas fiestas que entre el jueves y el domingo lograron atraer a multitud de visitantes. La programación incluyó cuatro días de variadas actividades cuyo origen radicó, precisamente, en el 18 de julio: Santa Marina.
Tras una procesión y una misa en honor a la patrona, Bardauri se entregaba al placer mundano y abogaba por el juego, el disfrute de la gastronomía en sociedad y también de la música, especial protagonista en la madrugada del sábado al domingo. Y es que el barrio dispuso una verbena móvil que cautivó a decenas de jóvenes, no sólo de procedencia local, sino también de otras zonas de la ciudad.
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Simultáneamente, la calle Santa Lucía celebraba sus fiestas desde el corazón de Miranda. Rescatadas hace tres años tras cuatro décadas de sequía festiva, tanto los vecinos como la hostelería de la zona impulsaron una nueva edición de las fiestas con el objetivo de dinamizar el barrio.
La música también estuvo muy presente durante los distintos días celebración; de hecho, se organizaron varios conciertos de diferentes estilos para los amantes de todos los géneros musicales. 'Dos puertas y un bombín', 'Rubén Ocasar y la Jukebox' o 'Los Judas' fueron algunos de los encargados de poner la banda sonora a unas fiestas al amparo de la calle y de sus locales hosteleros.
El próximo fin de semana llega el turno de Fuentecaliente. La urbanización rescató sus fiestas en 2023 y, dado el éxito de convocatoria, la asociación vecinal reeditará entre el 26 y el 28 de julio una nueva edición donde, igualmente, los juegos populares, la gastronomía y la música serán protagonistas.
Asimismo, Santa Ana llevará el espíritu festivo hasta Bayas y, de fiesta en fiesta, Los Ángeles, Orón, La Charca e Ircio culminarán paulatinamente la programación festiva del verano. Porque, en efecto, las fiestas también son para el verano.
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