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Con la resurrección del bombo chiqui las fiestas de San Juan del Monte quedan inauguradas de facto. Pese a que la mañana amanecía gris, amenazante de lluvia, poco a pco el sol ocupaba su espacio para brindar un bombazo chiqui con un ambiente inmejorable.
Los sanjuaneros más pequeños y también los más mayores han vuelto a llenar de color un acto que ha congregado a centenares de personas en las inmediaciones del Ayuntamiento de Miranda de Ebro. Desde allí, asistirían a la que se erige en la cada vez más popular precuela del bombazo vespertino, pero antes de dar pie a la euforia desatada a golpe de bombo, Irene Fuentes, la joven pregonera de la cuadrilla La Parranda, debía anunciar el inicio de las fiestas.
Irene Fuentes ha pregonado el comienzo de las fiestas frente a una plaza que, desde bien temprano, había comenzado a inundarse de la música de charanga; fiel acompañante de las múltiples cuadrillas que a lo largo de estos días devolverán la vida a las calles de Miranda. Y afortunadamente para Fuentes, el momento «aún ha sido mejor de lo que esperaba».
Aunque la joven había conseguido controlar sus nervios durante todo el acto, lo cierto es que cuando ha cruzado el vano del balcón de Alcaldía «estaba temblando». Pese a todo, la mirandesa se ha sobrepuesto y ha proclamado su pregón ante una plaza deseosa de fiesta. Todavía con la adrenalina propia del momento, Fuentes, que quiere más, ha sido tajante: «de mayor me presentaré a sanjuanera mayor tantas veces como sea necesario para ser elegida», concluía.
Consignas al margen, centenares de mirandeses han asistido a la llamada del bombo. Aunque con dificultades, de nuevo emergía de las aguas del Ebro para, escoltado por los bombistas infantiles que días atrás fueron seleccionados en la gala de elección de Sanjuaneros, marcar el inicio de la fiesta.
Concluido el discurso de la pregonera, el bombo se posaba en la barandilla de la balconada del Ayuntamiento y la plaza de España se venía abajo; más aún cuando los sanjuaneros infantiles salían al balcón de Alcaldía para saludar a los centenares de sanjuaneros que, con su colorido, aportaban la luz y el color al enclave histórico.
«¡Viva San Juan del Monte!». Alegres y contundentes, los sanjuaneros infantiles, Álex Perea y Ainara Martínez, de Los Txurus y El Volcón, saludaban a la plaza para, sin demorarse demasiado, proclamar el particular himno del sábado de Bombazo: «¡Ese bombo!». La proclama enseguida era coreada por toda la plaza armonizando con atronadores bombos una mañana que paulatinamente se ha vuelto más gris, para preocupación de la mayoría.
Y es que por la tarde se celebrará El Bombazo, con mayúsculas: uno de los actos sanjuaneros más queridos por los mirandeses y que, con su chupinazo final, marcará el comienzo de la fiesta para todos los públicos. Pese al pronóstico lluvioso, lo cierto es que la ciudad de Miranda se ha echado a las calles para disfrutar de todos y cada uno de los actos sanjuaneros.
Por el momento, Perea y Martínez, que reconocían estar «sin palabras» tras un bombazo que también ha congregado a todos sus familiares y amigos en torno a ellos, pueden sentirse satisfechos con el primer «milagro sanjuanero». El sol ha brillado tanto como los jóvenes mirandeses.
Solo resta que también lo haga durante La Salve que tantas ganas tiene de conocer Ainara o durante la misa de la ermita que Álex quiere «vivir desde dentro». Próxima cita: El Bombazo, que tendrá lugar a las 18:00 horas de este sábado, 18 de mayo.
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