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El desbordamiento del Ebro en Miranda también ha dejado escenas curiosas. Las aguas han arrastrado a algunos peces fuera del curso del río, lo que ha sido aprovechado por algún vecino para capturar algún animal (y luego soltarlo) sin necesidad de utilizar la caña ... de pescar.
Es, sin duda, una de las anécdotas más divertidas en unos días en los que la furia de la naturaleza ha puesto en peligro a varias localidades de la provincia, como Villarcayo, Frías, Medina de Pomar o la propia Miranda.
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