El PP de Miranda exige actualizar un Plan de Juventud que venció hace cuatro años

Álvaro Ruiz Vesga es el concejal más joven de la corporación municipal y, por ello, afirma ser conocedor de la realidad que afrontan los jóvenes mirandeses. «Los jóvenes están completamente abandonados; prueba de ello es que, cuando se marchan a estudiar fuera, ya no vuelven», lamentaba el edil del PP.

Así las cosas, Vesga considera «de vital importancia» abordar la elaboración de un nuevo Plan de Juventud —«el gran olvidado del nuevo gobierno tripartito», según el edil— que, además de tener en consideración a la población más joven de la ciudad, cuente con el consenso de las distintas fuerzas políticas para que, «gobierne quien gobierne, el plan perdure en el tiempo».

Sin embargo, el concejal del PP critica que, pese a las propuestas presentadas por su partido para abordar el asunto, no se habría avanzado en la implementación de medidas concretas. De hecho, cuestiona la generalidad de los planteamientos enmarcados en el III Plan de Juventud.

«Sobre el papel está todo muy bien, ¿pero cómo se van a llevar las cosas a la práctica?», preguntaba. Acto seguido, enumeraba una serie de propuestas entre las que se encuentran la creación de una comisión de seguimiento, el fortalecimiento del Centro Joven, el uso de redes sociales para mantener informada a la juventud sobre asuntos municipales, así como la ampliación de horarios en la biblioteca y la transformación de la parte superior del mercado de la Plaza de Abastos en un centro cultural para jóvenes.

Incidía en la «voluntad» colaborativa del PP y, asimismo, señalaba directamente a Guillermo Ubieto, el portavoz de Izquierda Unida, que de acuerdo con Vesga, «ha pasado de ser el mayor beligerante contra Aitana Hernando a desaparecer según entra en el Gobierno». Si bien es cierto que Cristina Ferreras, edil de la coalición izquierdista, ha asumido la concejalía de Juventud, Vesga lamenta que esté focalizando sus esfuerzos «exclusivamente» en la Fábrica de Tornillos, «que es importante, pero lo que realmente necesitan los jóvenes es que Miranda sea un lugar atractivo para vivir», sentenciaba.