Secciones
Servicios
Destacamos
La tensión entre la Policía Local de Miranda de Ebro y el Ayuntamiento volvió a quedar patente este jueves, 12 de diciembre, durante el último pleno municipal del año. Hasta allí trasladaron los Locales el carbón que la mágica tradición monárquica entrega a quienes han de mejorar su conducta.
Lo hacían en un gesto simbólico que constituyó la antesala del contundente mensaje expuesto por la plantilla durante su turno de palabra. Y es que el descontento por el estado de los recursos y la gestión de los conflictos laborales arrastrados desde hace tiempo es generalizado.
«Para este 2024 se había anunciado desde este grupo de Gobierno, a través del concejal delegado de Seguridad Ciudadana, don Pablo Gómez Ibáñez, que se entregarían uniformes a los agentes tras cuatro años sin hacerlo. Seguimos igual; ya van cinco», comenzaban. No en vano, la base de la crítica partía de los incumplimientos relacionados con diversos compromisos teóricamente adquiridos por la administración local.
A este respecto, también señalaban el deterioro de los vehículos policiales: «seguimos con coches que están en un estado lamentable, hasta que algún día tengamos que lamentar algo serio», advertían. Y del mismo modo, las emisoras también estarían padeciendo su obsolescencia: «algún día no vamos a poder acudir en apoyo de compañeros en una emergencia», agregaban después.
Pero trascendiendo el plano material de la crítica, la Policía Local volvió a evidenciar su distanciamiento con la jefatura y lo hizo, además, apelando a una denuncia de acoso interpuesta por una agente contra el alto mando. «La agente de policía que iba abriendo paso a la manifestación del 25N ha pedido la apertura de un protocolo antiacoso contra la jefatura, pero ustedes le están dando la espalda y, una vez más, tapando al jefe», denunciaban.
Respetado el turno de palabra pese a la seriedad de la acusación, la Policía Local tuvo oportunidad de volver a reivindicar la valoración de puestos de trabajo que, anunciada como solución al conflicto, tampoco habría avanzado. «Tenía que haberse aprobado en el primer trimestre de 2024, pero se acaba el año y nada» lamentaron.
La intervención concluyó con un nuevo llamamiento al diálogo. «Les invitamos a sentarnos y seguiremos abiertos a hacer algo que se podía haber cerrado hace muchos años», subrayaron, si bien es cierto que finalizado el turno de palabra, el pleno termminó sin una respuesta pública a la amplia crítica expuesta por la Policía Local de Miranda. Se evidenciaba así la persistente fractura entre el cuerpo policial y el equipo de Gobierno, dejando en el aire cuestiones que, de acuerdo con los agentes, comprometen la seguridad y el bienestar en Miranda de Ebro.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.