La Policía Local de Miranda se reivindica en el pleno tras un fallo judicial favorable

La Policía Local de Miranda de Ebro vuelve a la palestra y esta vez lo hace con el amparo de una sentencia judicial que el pasado 20 de mayo estimaba el recurso interpuesto en defensa de una subida salarial que los agentes consideraban legítima. Y es que, de acuerdo con la propia magistrada, «el Ayuntamiento viene abonando a los agentes de policía el complemento específico, y en conceptos separados la nocturnidad y festividad; sin embargo, a los agentes no se les ingresa ninguna cantidad por disponibilidad y turnicidad», tal y como habían acordado ambas partes tiempo atrás.

Es por eso por lo que una buena representación de la plantilla de agentes se ha personado este martes, 11 de junio, en una nueva sesión plenaria para, haciendo uso del turno de preguntas, reivindicar el acatamiento de la sentencia y plantear de viva voz unas demandas ya iterativas.

«Llevamos ya dos años reivindicando nuestros derechos y hasta la fecha solo hemos recibido menosprecios», comenzaba uno de los agentes. «Nos han tildado de peseteros, nos han llamado mentirosos y siempre nos han emplazado a los tribunales porque, si nos daban la razón, ustedes lo aceptarían y acatarían», proseguía.

No obstante, desde Policía Local señalan que pese a las «similitudes» entre esta sentencia y aquella interpuesta otrora por el cuerpo de Bomberos, en esta ocasión la Administración Local abogará por recurrirla en una instancia superior. «No entendemos el porqué», agregaba el agente aprovechando, asimismo, su turno de palabra para señalar las «carencias» que siguen percibiendo.

Tal y como han señalado en diversas ocasiones, los reclamos «son básicos»: la sustitución a demanda de la uniformidad cuando está rota o desgastada, la renovación de la flota de vehículos, o la reforma de la sede a la que el Consistorio se comprometió. Las tensiones con el Subinspector Jefe de Policía Local también han sido criticadas por la plantilla, que achacaba «un buen matrimonio de conveniencia» entre la jefatura y el equipo de Gobierno como razón de su pervivencia.

En este contexto, el agente volvía a «abrir las puertas» para retomar una negociación donde, advierten, no admitirán «propuestas banales que nos hagan perder el tiempo». Incidían, en cualquier caso, en que «seguimos abiertos a una negociación real».

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