La plantilla de Siemens Gamesa asume el cierre y acepta una indemnización de 45 días por año

Un grupo que en el caso de Miranda engloban 8 personas, para las que no se ha conseguido que la multinacional aceptara la prejubilación. Una de las grandes decepciones con las que han concluido las negociaciones para la plantilla. El argumento dado por la empresa para oponerse a esa demanda: crear un precedente de cara a futuras salidas de personal, según informa El Correo.

El acuerdo aprobado ayer por la mayoría de un colectivo integrado por 134 personas sí recoge expresamente que a todos los integrantes de la plantilla se le garantizará «una indemnización mínima de 35.000 euros brutos», así como el hecho de que se incrementará el salario un 1,7% de cara al cálculo de la indemnización.

A las cantidades que resulten de esas operaciones realizadas atendiendo a los salarios y a la antigüedad de cada trabajador –en la que se computará también el tiempo de servicios prestados en la planta a través de contrato con ETT– habrá que sumar el abono de la paga extra del verano de 2018, así como el cobro de las vacaciones pendientes de disfrutar.

Las condiciones de despido colectivo de la plantilla de Miranda también recogen el pago íntegro de la nómina del mes natural en el que se lleve a cabo de manera oficial la extinción del contrato de cada trabajador. Un hecho que deberá ser comunicado con un preaviso de 15 días naturales antes de ser efectivo.

La aceptación de las cláusulas de la rescisión del contrato con la empresa también marcan el inicio de la elección de puestos en los que reubicarse para aquellos que decidan optar por las recolocaciones ofertadas en otras factorías de la compañía. Un listado que alcanzaba los 167 puestos y que deberán revisar con atención en los próximos días, ya que tienen de plazo hasta el día 19 para apuntarse en las vacantes ofertadas. Deberán hacerlo por escrito y con el departamento de Recursos Humanos. Si bien, los propios afectados siguen insistiendo en que «son muy pocos los que van a poder acogerse a esas recolocaciones. Eso es algo que sabe la empresa».

Del acuerdo alcanzado en la tarde de ayer, en una reunión mantenida durante casi dos horas en el centro cívico y que concluyó con una votación con urna y papeleta, dará cuenta el comité de empresa a los responsables de Siemens Gamesa en una nueva reunión fijada para mañana en la fábrica de Bayas.

Ahí confirmarán oficialmente que aceptan las condiciones del «ultimátum» puesta ayer negro sobre blanco, pese a que los trabajadores entienden que «la propuesta deja mucho que desear». Pero la única alternativa, dada la negativa a mantener la actividad en la ciudad, les abocaba a iniciar un proceso judicial en los tribunales. Y es que la eólica descartaba por completo la ampliación del periodo de negociaciones más allá del mes establecido.

«Estamos decepcionados por el trato que han mantenido hacia nosotros», incidían. Y es que no entienden el trato dispensado a una plantilla que «ha mantenido la clase y una actitud más que positiva desde el principio en pos de lo mejor, intentando que la empresa siguiera adelante. No nos sentimos nada satisfechos con la actuación de la empresa», zanjaron.