Desterrada una familia de Miranda de Ebro tras una pelea multitudinaria

Según informa la policía, la gran operación se saldó sin detenidos pese que al menos un centenar de personas estuvieron involucradas. La escalada de tensión comenzó por la mañana cuando una de las familias, natural de Miranda, trató de desterrar al segundo de los clanes, oriundo de Cuéllar (Segovia), debido a un altercado previo entre miembros de ambos bandos. Pero, supuestamente, la familia segoviana se negó y se parapetó en una vivienda de la calle Real Aquende, 77, mientras una multitud comenzó a agolparse con la intención de expulsarlos por la fuerza.

Varios testigos presenciales y vecinos de la zona aseguraban este martes que la familia atrincherada en la vivienda portaba un arma de fuego pero la Policía Nacional confirma que en el registro de la casa no hallaron arma alguna.

Lo cierto es que la expectación en torno al suceso fue máxima en una calle en la que se arremolinaban los curiosos y que tuvo que ser cortada por los agentes de la policía hasta el puente de Carlos III.

Varias dotaciones de agentes formaron una hilera frente al edificio para intentar frenar la trifulca. Pero ninguna familia cedía ni abandonaba la zona. Pasadas las 22 horas, los patriarcas de la familia negociaban una salida sin violencia en los aledaños de la vivienda.

La familia de Segovia declinó en varias ocasiones salir custodiada de la casa y escoltada hasta que abandonaran la ciudad, mientras el bando mirandés seguía esperando poder desterrarles de la ciudad.

No fue hasta pasada la 1:30 de la madrugada cuando la familia de Segovia accedió a abandonar la ciudad. Y lo hizo finalmente escoltada por un amplio dispositivo policial para evitar que nadie saliera herido.