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Llegó a Miranda de Ebro la que se anunciaba como «la fiesta más bestia del país» y la respuesta fue masiva. En torno a mil quinientas personas, de las cuales poco más de doscientas eran menores de entre dieciséis y diecisiete años, apostaron por Namoba ... para disfrutar del sábado previo a la celebración importada de Halloween.
Y precisamente este fue el motivo que envolvió una celebración a la que buena parte de sus asistentes acudió disfrazada de acuerdo con la temática de la noche más terrorífica del año. La ornamentación del Pabellón Multifuncional de Bayas donde se alojó el evento también fue acorde: una Catrina gigante y una luna llena luminosa custodiaban el escenario donde, desde las 20:00 y hasta las 4:30 horas, siete pinchadiscos se sucedieron en la cabina para amenizar con distintos estilos musicales el sábado noche de centenares de jóvenes venidos de Miranda y los alrededores.
«Nosotros hemos venido desde Burgos porque estuvimos en el Namoba que hicieron allí hace un año y fue brutal», explicaba Pablo en representación de su grupo de amigos. Y es que fue en la capital burgalesa donde nació Namoba para, poco a poco, consolidarse en la región con eventos en Palencia, Vitoria y también Bilbao.
Impulsada por el dj Nacho Moreno, en esta ocasión en colaboración con la Asociación La Noria -promotora de La Madre Festival-, la fiesta que prácticamente colgó el 'sold out' incluyó multitud de alicientes para cautivar al público juvenil: desde mascotas, hasta confeti, pasando por las food trucks y el atractivo photocall que tantas imágenes dejó para la posteridad.
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La música, a cargo de Carlo, Hydrex, Mario Román, Akinius, Dariwey, Marcos Gómez, Tunipp y Nacho Moreno en colaboración con el saxofonista Raúl Romo, fue otra de las grandes protagonistas. Y pese a que la actual música comercial fue la más sonada, también hubo cabida para otros géneros y grandes éxitos del pasado.
«Mi momento favorito de la noche ha sido cuando han puesto 'Baby' de Justin Bieber; lo he dado todo», celebraba Sara que, a sus veinticinco años, tampoco quiso perderse la fiesta. Una celebración que amenaza con regresar en futuras ediciones a la de su debut, porque citando al propio Moreno, «cuando se cree en algo mágico, simplemente es cuestión de intentarlo y juntarte a la gente adecuada».
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