Miranda se viste de naranja por la leucemia infantil y el TDAH

El color naranja se ha convertido en el emblema de dos importantes luchas: la batalla contra la leucemia infantil, para la que los colegios de la Sagrada Familia y los Sagrados Corazones recurren a las camisetas naranjas de 'Dona Médula'; y la concienciación sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), que también implica al naranja en la indumentaria. Y precisamente este viernes, 27 de octubre, Miranda se unía bajo el estandarte del color naranja en aras de expresar su solidaridad, generar conciencia y apoyar a niños y familias que enfrentan estos desafíos de salud y bienestar.

Cada año se diagnostican en España trescientos cincuenta nuevos casos de leucemia en edad pediátrica y, aunque la mayor parte de los niños diagnosticados consiguen superar la enfermedad, el 20 por ciento no logrará sobrevivir al que se erige en el el cáncer más frecuente en la infancia. Tal y como explica José Carnero, el presidente de la Fundación Unoentrecienmil dedica a impulsar proyectos para encontrar la curación plena de la leucemia infantil, «la investigación es el único camino para cambiar esas cifras y llegar al 100 por 100 de curación».

Conscientes de ello, en el colegio de la Sagrada Familia de Miranda de Ebro, especialmente vinculado a la lucha contra esta enfermedad, no han querido perderse una nueva edición -la novena- de 'La vuelta al cole': la carrera solidaria convocada por Unoentrecienmil para recaudar fondos en pro de la investigación enfocada en hallar la cura de la leucemia infantil. Así pues, este viernes, 27 de octubre, la comunidad educativa de este colegio mirandés volvió a dar 'la vuelta al cole' para luchar contra la leucemia infantil, nuevamente, de la mano de los escolares de los Sagrados Corazones.

Ataviados con las camisetas naranjas de 'Dona Médula', adscritas a otra campaña solidaria promovida por el grupo mirandés Pulgares Arriba, casi un millar de personas participaron en esta iniciativa a la que también se sumaron dos jugadores rojillos: Reina y Barbu. El recorrido, que dio inicio pasadas las 16:20 horas, hubo de acortarse a causa de las obras emprendidas en la calle Arenal, pero la participación, lejos de menguar, fue tan multitudinaria como de costumbre. Hubo cabida para todos los públicos, incluso de la tercera edad, y también para el arte. Tinte Rosa dejó su sello solidario pintando, en vivo, un mural por la causa en el interior del patio de la Safa.

Teniendo en cuenta que en 'La vuelta al cole' cada participante hace su contribución solidaria al donar un euro a cambio de recibir un dorsal y un diploma, el balance de la jornada, sin duda es satisfactorio; tanto que, «un año más», volvió a dejar «sin palabras» al centro impulsor de la iniciativa en Miranda. Sin embargo, este no fue el único evento teñido de naranja el pasado viernes en Miranda de Ebro.

En un esfuerzo por concienciar y visibilizar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Amidahi, la Asociación Mirandesa Para Niños Con TDAH, también organizó este viernes una marcha-paseo como colofón a una semana repleta de iniciativas adscritas a la Semana Europea del TDAH.

Al ritmo de tambores de Batuskirla Batucada, «quienes amenizaron de una manera muy alegre y divertida este paseo», decenas de personas recorrieron las calles de Miranda en dirección a la Plaza de España para hacer que «el TDAH no pasara inadvertido», tal y como expresaban desde la propia asociación. Y lo cierto es que lo consiguieron.

Multitud de curiosos se detuvieron ante la pancarta que los más pequeños portaban al inicio de la marcha; aquella que visibilizaba este trastorno para el cual es fundamental un diagnóstico temprano en tanto que, con frecuencia, se prolonga hasta la edad adulta. Así pues, ataviados con sus camisetas naranjas, los marchantes aportaron la nota de color para celebrar una jornada de visibilización, pero también para reclamar la atención que precisan. De nuevo el naranja, símbolo de alarma y calidez, fue protagonista.