Miranda rema a favor del Ebro en la Primera Carrera Empresarial de Piraguas

«Es la primera vez que navego por el Ebro y la experiencia me ha parecido muy bonita y curiosa, sobre todo para los niños», manifestaba Noelia tras bajarse junto a su niña del barco dragón que atracaba en el embarcadero en busca de nuevos pasajeros.

Una competición con muchos triunfos

La mañana amaneció tranquila. Diversos deportistas y colaboradores del Club de Piragüismo Antares terminaban de rematar los últimos detalles de una prueba que, sin duda, les daría mucha visibilidad. Conforme los minutos pasaban el ajetreo de la orilla, poco a poco, se trasladaba al río Ebro. Decenas de piragüistas comenzaban a navegar por las aguas del río que sería testigo de la Primera Carrera Empresarial de Piraguas organizada en el tramo de Miranda.

Se trataba de una carrera insólita en la ciudad que atrajo el patrocinio de treinta y ocho empresas locales. Así, cada piragua estaría patrocinada por una empresa concreta que contribuiría al desarrollo de la iniciativa con su aportación. Tal fue el éxito que el número de empresas excedió al de piraguas, motivo por el cual varios deportistas hubieron de participar en más de una regata en nombre de negocios distintos.

Transcurrido el mediodía daba comienzo la primera ronda clasificatoria que concluyó con el triunfo de la piragua de Metecno, seguida de la de E.Leclerc y Balbuena. Quedaban dos rondas clasificatorias más que determinarían el nombre de las otras seis piraguas que se disputarían la final. La segunda manga la ganó la piragua de Sauritech, seguida de la del Carbón y Boro; y la tercera manga finalizó con la victoria de Maderas Susaeta, la segunda posición de Digital Miranda y el tercer puesto de INK Lingua.

En torno a las dos del mediodía, con un ambiente más atractivo y con el sol calentando, se disputó la final de la competición. Estuvo reñida, pero finalmente la piragua patrocinada por el supermercado E.Leclerc se proclamó vencedora en una contienda donde el verdadero triunfo fue el de la solidaridad.

La colaboración de las empresas mirandesas permitió la recaudación de más de 3.000 euros destinados a apoyar la labor que desarrollan AECC y la Fundación Giafys: dos de las entidades que en Miranda trabajan con enfermos y supervivientes de cáncer.

Una feria de tapas a orillas del Ebro

Lo cierto es que la ciudad se volcó en la organización de la prueba hasta el punto de que varios locales hosteleros apostaron por participar en la feria de tapas que se instaló en la margen derecha del río. El objetivo, según Pepe Rey, el presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira, radicaba en apoyar esta iniciativa debido a que «todo lo que se haga en Miranda ayudará a la hostelería».

Desde primera hora de la mañana, los hosteleros aguardaron expectantes el momento de mayor afluencia ciudadana tras un arranque ciertamente tímido.

«Creo que, para ser la primera vez que se organiza una carrera de estas características, el resultado es bueno, aunque es cierto que igual se esperaba más gente», exponía Naiara, camarera del bar Cambio de Hora que participaba en la feria de tapas con sus populares torreznos. Desde su punto de vista, «habría que invertir más en publicidad», aunque reconoce que «la experiencia ha sido bonita» y que, por tanto, «repetiríamos».

Por su parte, Teodoro Austri, el presidente del Club de Piragüismo Antares, se mostraba satisfecho con la participación empresarial y ciudadana. No obstante, admitió que «como el piragüismo no sale en televisión como el fútbol, cuesta más atraer al público». En cualquier caso, «la valoración es muy buena», sentenció Austri.